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Imprescindible fortalecer al sector ambiental

Se requiere más presupuesto para resarcir el rezago

La nueva administración ambiental que encabeza la Dra. Alicia Bárcena ha trazado lineamientos importantes para recuperar la política ambiental como prioridad nacional. Además, los nombramientos en el sector, con los que se conforma un sólido equipo de profesionales experimentados y comprometidos que hoy ocupan  los puestos clave de las principales dependencias que lo componen, constituye una señal muy alentadora para fortalecer al sector ambiental.

 

⁠La secretaria Bárcena ha manifestado que trabajará con las organizaciones de la sociedad civil, los productores del campo y de la ciudad, la academia, las organizaciones empresariales y fortalecerá la política y la gestión ambiental. Esta postura promete una línea de comunicación que hace posible que la política ambiental de los próximos años se construya con la participación plural y democrática de un muy variado universo de actores sociales, que encarnan las distintas formas de interacción de la sociedad con el entorno ambiental y poseen acceso a la mejor información disponible acerca de lo que acontece en el paisaje mexicano, de modo que será posible formular las líneas de atención más apropiadas a la problemática ambiental imperante.

 

También se ha afirmado que las obras públicas y proyectos privados trascendentes se acompañarán, desde su diseño y elaboración, de consultas públicas y procedimientos robustos de evaluación de impacto ambiental, previos a su construcción y operación, con lo cual se podrá recuperar el papel que la prevención del daño al ambiente debe tener.

 

Al reconocer que el territorio nacional se ha visto impactado por diversas actividades vinculadas a un modelo de desarrollo extractivista, concebido con una visión de corto plazo, la secretaria Bárcena ha insistido en la necesidad urgente de emprender una gran campaña nacional de restauración de ecosistemas, incluyendo la de las cuencas hidrológicas más importantes de nuestro país. Esta tarea, a la luz del actual escenario de emergencia climática y crisis hídrica, se convierte en una verdadera misión sobre la que debe basarse cualquier estrategia de seguridad nacional.

 

No debe ignorarse, además, el papel fundamental que la autoridad ambiental mexicana tendrá que cubrir en su calidad de garante del cumplimiento de los múltiples acuerdos internacionales que nuestro país ha suscrito en la materia, como el Acuerdo de París sobre cambio climático, el Marco Mundial de Biodiversidad o el Acuerdo de Escazú. Este último, por cierto, establecido en buena medida gracias a los esfuerzos de la hoy secretaria de medio ambiente.

 

Lograr todos estos propósitos a cabalidad y con eficacia requiere no solo de voluntad sino, además, de suficientes recursos presupuestales para su implementación. Por ello, en CeIBA, hemos visto con profunda preocupación que la propuesta del PPEF 2025, en discusión actualemente en la cámara de diputados, establece un recorte de 39.9% a los recursos asignados para el sector ambiental, reafirmando una tendencia negativa que se viene arrastrando desde 2015 (con lo cual se reduciría 56.2% del presupuesto, a precios constantes, respecto del presupuesto ambiental en 2014). Sólo respecto de 2024, los recursos previstos para CONAGUA, CONANP e IMTA representan recortes de 42.2, 42 y 53.8%, respectivamente. Así, la operación básica y el cumplimiento de las metas planteadas por el actual equipo ambiental de gobierno está en riesgo.

 

Por ello, exhortamos a que la cámara de diputados fortalezca al sector ambiental, que reoriente recursos presupuestales en materia de agua, preservación de la biodiversidad y combate al cambio climático, sin dejar de lado la urgencia por fortalecer asimismo las capacidades institucionales para evaluar el impacto ambiental de obras y acciones que se emprendan por exigencias del desarrollo, así como de la PROFEPA, para asegurar sus capacidades de vigilar el cumplimiento de los ordenamientos ambientales y de sancionar a los responsables en caso de transgresión.