Riesgo ambiental debe medirse bien

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Llama Exequiel Ezcurra a actualizar el marco legal de riesgo ambiental

Urgen a medir bien el riesgo ambiental
Llama Ezcurra a actualizar el marco legal. Indica especialista que autorización de manifestación es sólo trámite
Evlyn Cervantes | (14 agosto 2015)
Si la actual administración quiere dejar un legado profundo en políticas públicas ambientales debería ser capaz de revisar el proceso de evaluación de impacto ambiental, planteó ayer Exequiel Ezcurra, director del Instituto para México y Estados Unidos de la Universidad de California.A 20 años de aplicado el reglamento de impacto ambiental, ese proceso tiene serias deficiencias y requiere una actualización legal, dijo en el marco de la presentación del libro «Voces de la biodiversidad».

El investigador explicó que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), otorgada por la Semarnat a proyectos de infraestructura que prevén algún impacto al ambiente, se ha convertido en un proceso vacío en el cual las empresas consultoras presentan un estudio muchas veces mal hecho o incluso con información falsa.

«Tenemos que revisar nuestra legislación de impacto ambiental, tenemos que repensarlo. Por ejemplo, no tenemos normada de forma clara la consulta pública. El director general de Impacto y Riesgo puede llamar, si quiere, a una consulta pública, pero nada en la ley lo obliga a prestar atención o a incorporar las opiniones que salgan de la consulta pública.

«Finalmente es un acto discrecional, la gente siente que no se le escucha en los grandes proyectos de desarrollo. Por ejemplo, la mina Los Cardones, autorizada ya su manifestación de impacto ambiental, va a generar 200 toneladas de cianuro aguas arriba del acuífero que les abastece, la gente está preocupada y tiene toda la razón», señaló el también presidente del Consejo Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

Un ejemplo del vacío con el que se autoriza la MIA, agregó, es el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre de la mina Buena Vista del Cobre en el río Sonora, hace un año.

«Si hubiera habido un buen sistema de verificación de riesgo ambiental, eso no debió haber ocurrido.

«Ahora, no es sólo en México, acabamos de ver en Estados Unidos algo similar en el río Colorado, y ese fue todavía peor, pero la conclusión es que tenemos que revisar la manera como estamos analizando el riesgo», apuntó Ezcurra.

El proceso de autorización de la MIA, dijo, debe abarcar al menos aspectos como normar la consulta pública, lo cual implica que las grandes decisiones de desarrollo que prevén impactos ambientales tengan una participación abierta y vinculante sobre si se otorga o no.

Guillermo Haro, titular de la Profepa, coincidió en la necesidad de revisar el proceso de evaluación de impacto.

«Estamos revisando las más de 30 mil manifestaciones de impacto ambiental que vigentes en el País, y estoy seguro que en las reformas que pronto vamos a proponer, las MIA tendrán que ser más innovadoras, con mayor compromiso social, y no un mero trámite administrativo», añadió.

Proceso

Proyectos sometidos a evaluación del impacto ambiental:

30,000 manifestaciones vigentes en el País

32 solicitudes recibió la Semarnat del 3 al 8 de agosto

8 consultas públicas de proyectos vigentes

Fuente: Semarnat.

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