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Producción pesquera, México s. XX

Las principales pesquerías mexicanas

Tomado de:     Libro Blanco, SEMARNAP 2000.

El aprovechamiento de los recursos pesqueros se realiza en tres tipos de pesquería:

Pesca de altura. Se realiza generalmente a grandes distancias de la costa, muchas
veces en aguas oceánicas, rebasando los mares territoriales e inclusive los límites
de la Zona Económica Exclusiva. Las embarcaciones y artes de pesca empleadas
son aptas para las grandes profundidades que predominan en estos ambientes. Entre
las especies propias de las pesquerías de altura se encuentran los túnidos (atún y
barrilete, principalmente), varias especies de camarón, las sardinas y los tiburones
oceánicos.

Pesca ribereña. La captura o extracción de recursos pesqueros se realiza en bahías,
sistemas lagunares, estuarios y en el mar, hasta un límite de tres millas náuticas
(5.6 km) de la costa. En la mayoría de los casos se practica con embarcaciones
menores (con arqueo neto inferior a las 10 toneladas). Entre las especies propias de
las pesquerías ribereñas se encuentran el camarón, peces de escama, langosta y
pulpo.

Acuacultura o cultivo de especies. Es el cultivo de la flora y fauna acuáticas
mediante la producción controlada de postlarvas, crías, larvas, huevos, etcétera, y/o
el desarrollo y engorda de éstos en estanques artificiales, lagos, presas, así como en
instalaciones ubicadas en bahías, estuarios y lagunas costeras, en el medio marino.

Entre las especies propias de las pesquerías acuícolas se encuentran varias de
camarón, ostión, carpa y trucha (Gráfica 89).

Gráfica 89
Tipos de pesquería

2000_Grafica.89_LB-SEMARNAP

* Especie objeto de una pesquería artesanal.

Ahora bien, después de haberse llevado a cabo una producción pesquera creciente
durante los años setenta, a principios de los ochenta se experimentó una brusca
caída, seguida de 15 años de niveles de producción variable, con capturas totales
generalmente dentro del rango de 12 a 14 millones de toneladas al año.

A mediados de los ochenta inició una etapa de expansión, con un aumento
acelerado en las capturas de las pesquerías de las zonas costeras e incrementos
constantes en el número de embarcaciones menores. Este ciclo productivo también
se caracteriza por una mayor eficiencia de las artes de pesca, una mayor potencia e
incremento en la capacidad de las flotas pesqueras de altura y la apertura de
mercados de exportación del atún. Las tres principales pesquerías del país camarón,
atún y sardina, que representaban 45% de la producción total, hasta 1987 mostraron
un crecimiento constante en sus volúmenes de captura.

En 1997 se alcanzó el máximo histórico de la producción pesquera, con poco más
de un millón 570 mil toneladas solamente 5% por abajo de la meta planteada para
el año 2000. Sin embargo, en 1998 se registró un descenso que tuvo su origen en
cambios oceanográficos asociados con el fenómeno climatológico de «El Niño».
Para 1999 la producción pesquera ascendió nuevamente a un millón 286 mil
toneladas, lo cual representa una ligera recuperación de 4.28% con respecto al año
anterior, mientras el pronóstico para el año 2000 se sitúa en alrededor de 1.4
millones de toneladas (Gráficas 90 y 91).

Gráfica 90
Producción pesquera nacional 1976 – 1999
(Por destino, en peso vivo)

2000_Grafica.90_LB-SEMARNAP

Nota: El consumo humano indirecto comprende básicamente la alimentación de
animales (principalmente pollos). El uso industrial se refiere a los productos no
comestibles, principalmente de la industria químicofarmacéutica
y artesanal.
Fuente: SEMARNAP/Subsecretaría de Pesca. Anuario estadístico de pesca, 1999.
(2000).

 

Gráfica 91
Tasas de crecimiento anual de la producción y su tendencia, 1990 – 2000

2000_Grafica.91_LB-SEMARNAP

Fuente: SEMARNAP /Subsecretaría de Pesca. Anuario estadístico de pesca, 1999.
(2000).

 

La producción pesquera se encuentra repartida de la siguiente forma: 84%
corresponde a capturas en las aguas de la plataforma continental y aguas oceánicas,
3% más a capturas en aguas interiores y 13% a la producción acuícola. El Pacífico
representa 72% del total (920 mil 234 toneladas), mientras el litoral del Golfo y el
Caribe 26% (333 mil 154 toneladas). El 3% restante de la producción pesquera se
efectúa en aguas interiores (32 mil 719 toneladas). En este contexto, los estados de
Baja California, Baja California Sur, Sinaloa y Sonora concentran alrededor de
60% del volumen total de la captura anual (Gráficas 92 y 93).

 

Gráfica 92
Recursos pesqueros: principales pesquerías

2000_Grafica.92_LB-SEMARNAP

* En 1999 la producción de camarón aportó 41% del valor total de la producción
pesquera.
Fuentes: SEMARNAP/Subsecretaría de Pesca. Anuario estadístico de pesca, 1999.
(2000). SEMARNAP/Instituto Nacional de la Pesca (INP). Sustentabilidad y pesca
responsable en México: evaluación y manejo, 1997 – 1998.
(1998).

 

Gráfica 93
Producción pesquera por litoral, 1999
(Peso vivo en toneladas)

2000_Grafica.93_LB-SEMARNAP

* Contribución de la acuacultura por litoral.
Fuente: SEMARNAP /Subsecretaría de Pesca. Anuario estadístico de pesca, 1999.
(2000).

 

Debido a esta distribución de la producción pesquera total, es mayor la
contribución a la producción pesquera destinada a consumo humano del Océano
Pacífico en relación con la del Golfo y del Caribe, aunque esta situación se presenta
en forma inversa para ciertas especies, como son el ostión, el pulpo, el mero y la
sierra, en razón de sus distribuciones naturales. Las aguas interiores juegan un
papel importante en la producción de carpa y, en menor grado, de mojarra. Destaca
la importancia relativa que tienen, como proporción de la producción pesquera para
el consumo humano, el atún, la sardina, el camarón y la mojarra. Se mencionó
anteriormente que estas cuatro especies son las que más sobresalen cada año por su
contribución al volumen y al valor totales del sector (Gráfica 94).

Gráfica 94
Producción pesquera nacional destinada a consumo humano directo, 1999
(Por litoral, en peso vivo)
2000_Grafica.94_LB-SEMARNAP

Fuente: SEMARNAP/Subsecretaría de Pesca. Anuario estadístico de pesca, 1999.
(2000).

 

En un análisis de la evolución de las capturas de ciertas especies clave para el
sector pesquero, destaca la importancia a lo largo de los años del atún, la sardina, el
camarón y la mojarra como las cuatro especies que más contribuyen a las capturas
anuales. Se destaca en especial la enorme importancia que han tenido las capturas
de sardina, en términos de su contribución al volumen de las capturas totales del
sector, y se demuestra de manera contundente el impacto negativo en las capturas
de esta especie que provocó el fenómeno de «El Niño» en los años 1983, 1993 y
1998 (véase más adelante). También se puede apreciar la importancia relativa que
han tenido en los últimos años las capturas del calamar, especie cuyo mercado de
exportación se encuentra principalmente en Japón (Gráfica 95).

Gráfica 95
Evolución histórica de diferentes especies pesqueras destinadas al consumo
humano, 1980 – 1999
(Peso vivo)

2000_Grafica.95_LB-SEMARNAP

Fuente: SEMARNAP/Subsecretaría de Pesca. Anuario estadístico de pesca, 1999.
(2000).

 

Cabe mencionar que no existe una relación directa entre el volumen de la
producción por especie y su valor en el mercado. En el caso del camarón, por
ejemplo, la evolución histórica de su producción (en miles de toneladas) muestra
cierta estabilidad a lo largo de los años, mientras que la de su valor muestra una
tendencia a la baja, si bien con fuertes altibajos. Esto se debe, en parte, al mercado
internacional, ya que muchos países productores de camarón compiten con el
mismo producto para satisfacer la demanda mundial, con lo que los precios tienden
a bajar (Gráfica 96).

Gráfica 96
Evolución del valor de las principales especies comerciales, 1981 – 1999
(Pesos constantes de 1994)

2000_Grafica.96_LB-SEMARNAP
1 Se utilizan los índices de precios producto de la especie en particular.
Fuente: SEMARNAP/Subsecretaría de Pesca. Anuario estadístico de pesca,
1980 – 1999. (2000). Banco de México.

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