Especies invasoras
Especies invasoras
José Sarukhán Kermez ǀǀ El Universal ǀǀ 17 de octubre 2014
Un reciente artículo de Thomas Friedman en el NYT me llamó la atención por la forma en que el autor usa conceptos de las ciencias naturales para describir complejos y dolorosos eventos humanos. Friedman se refiere a las acciones que el Ejército Islámico (EI) lleva a cabo en buena parte de los países de Medio Oriente. Usando las siglas de ese grupo (IS por Islamic State) las equipara con el término biológico de especies invasoras en inglés (Invasive Species) y elabora sobre el comportamiento de éstas con el de los grupos islámicos en las zonas donde operan. Su descripción me pareció intrigante y particularmente aplicable a nuestras experiencias con los diversos grupos del crimen organizado en regiones de nuestro país.
El EI es una coalición relativamente pequeña de combatientes yihadistas de muchos países, incluso europeos, diferentes a Irak y Siria, donde fundamentalmente operan. Son extremistas que han buscado —y encontrado— alianzas con grupos sociales que han sufrido las invasiones y guerras “democratizantes”, o que están descontentos con la forma como sus países (Irak y Siria) están siendo gobernados, por lo que presionan a los gobiernos con acciones terroristas sin importarles las consecuencias sobre las vidas o los bienes de la mayor parte de las sociedades de esos países.
Siguiendo con el símil, las especies invasoras son organismos ajenos a un país o región, que arriban por diversos medios: el comercio internacional de mercancías en los empaques o en los vehículos en que se transportan, la introducción voluntaria de especies exóticas usadas como mascotas o para fines utilitarios (v.g. en la agricultura) o que pueden ser transportadas de sus lugares originales a otros nuevos por eventos naturales, como huracanes o corrientes marinas. Usualmente estas especies invaden áreas perturbadas, como las malezas en los campos de cultivo y pueden causar severos daños económicos; en otros casos se establecen y reproducen vigorosamente en ecosistemas perturbados, desplazando a especies nativas o llevándolas a la extinción. Es difícil erradicarlas o controlarlas sin acciones humanas bien planeadas y dirigidas. Al respecto recuerdo a mis lector@s que la Conabio es el centro nacional de información sobre estas especies en México, con la más amplia información sobre ellas y que ha elaborado, junto con los especialistas del país, una estrategia nacional para su prevención y erradicación.
Pero ¿cuál es la conexión entre los grupos del crimen organizado (CO) en nuestro país, el EI y las especies invasoras? Aparte de que quienes forman parte del CO tienen comportamientos y valores muy distintos del grueso de la población a donde llegan, el CO se instala y florece en “ecosistemas” sociales fracturados, con miembros de las comunidades decepcionados y afectados por la ineptitud, el engaño y la corrupción de las autoridades locales y con jóvenes sin opciones dignas de vida futura.
Así como es necesario aplicar métodos de control eficaces (como herbicidas específicos para las plantas o medios mecánicos o bioquímicos en el control de animales) para erradicar o reducir al mínimo posible a las poblaciones de especies invasoras evitando que puedan repoblar las áreas que ocuparon, es importante aplicar métodos eficaces para el control y erradicación de los grupos del CO, basados en información sólida de dónde se encuentran, que características tienen, y cómo operan.
Pero es igualmente importante mantener hábitats sanos y en buen estado, fortaleciendo a los individuos remanentes en los ecosistemas; léase —para el caso de sociedades— comunidades sanas y estables, mejores oportunidades para los jóvenes, así como asegurar gobiernos capaces, con autoridad moral y que sean ejemplo de responsabilidad y cumplimiento eficaz de sus funciones. Con ello se lograrán individuos y comunidades que sean el valladar más importante para enfrentar a estas “especies invasoras”, evitar que se establezcan y para rehacer el tejido social sano que genera una visión optimista del futuro.
Una potencial entidad invasora. El virus del ébola es un ejemplo real de un invasor potencial para nuestro país, ante el cual hay que preparar las instituciones y estructuras que deberán, con una alta probabilidad, enfrentarlo en México. Pero también habrá que tener desde ahora, como está empezando a ocurrir, una permanente campaña, eficaz y creíble. de información a la sociedad.
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