Nuevo centro de investigación
Nuevo centro de investigación
Julia Carabias Lillo || Reforma || 04 de agosto 2012
Como nunca antes la humanidad está enfrentando problemas de una alta complejidad que están resultando, a pesar de los avances científicos y tecnológicos, muy difíciles de resolver. Las razones son muchas y multifactoriales, pero, a riesgo de sobresimplificar el análisis, resalto dos que me parecen esenciales: una, la interferencia de la humanidad en el funcionamiento del planeta ha alterado los procesos biogeoquímicos de una forma sin precedente, y las causas y los efectos de estas alteraciones no se alcanzan a entender plenamente; y dos, los sistemas de educación y de investigación han orientado a que el razonamiento de las sociedades sea fragmentado, temático y especializado; por lo general, se carece de visiones, métodos e instrumentos que permitan analizar y actuar con una visión integral.
Es imprescindible acelerar los procesos que faciliten el entendimiento de los problemas, locales y globales, y la construcción de rutas para su solución integral y transdisciplinaria. En este contexto resulta muy significativa y bienvenida la creación del nuevo Centro del Cambio Global y la Sustentabilidad en el Sureste (CCGSS), producto de una asociación entre la UNAM, el gobierno del estado de Tabasco, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y el Conacyt.
Los objetivos del CCGSS son desarrollar investigación científica rigurosa y preparar cuadros de alto nivel en los campos del cambio global y la sustentabilidad, así como promover la transferencia y el aprovechamiento social del conocimiento generado. Los principios que rigen al Centro son, entre otros: un enfoque holístico y transdisciplinario y su articulación con mecanismos de toma de decisión para la formulación de políticas públicas.
El Centro se funda en el estado de Tabasco y pretende extenderse, paulatinamente, a los demás estados del sureste en la medida que se consolide la interacción con otros gobiernos e instituciones locales.
La historia del desarrollo de Tabasco se presta de manera ideal para estos propósitos. Fue un estado con una enorme riqueza natural, que sufre hoy de un gran deterioro ambiental. A partir de los años sesenta, ante la crisis nacional alimentaria y la intensa demanda campesina por nuevas tierras, el gobierno federal escogió a esta entidad para implementar los megaprogramas de desarrollo del trópico: el Plan Chontalpa, primero, y el Plan Balancán-Tenosique, después. Estos programas, que deforestaron cientos de miles de hectáreas de selva inundable, pretendían convertir al trópico húmedo en el granero nacional, reubicando a campesinos de diferentes regiones de la República. El fracaso agrícola y social llevó, en poco tiempo, a reducir las tierras fértiles de esta región a una enorme cuenca lechera y, años después, a expulsar población por la falta de empleos y oportunidades económicas. De manera simultánea, en los años setenta, inició la explotación petrolera, lo cual acentuó la transformación económica, social y ambiental del estado. Primero, economía de plantación, luego, ganadería junto con saqueo de maderas tropicales y, en los últimos 40 años, petróleo fueron los agentes transformadores de Tabasco, el gran humedal del país, y los causantes del deterioro de su riqueza natural. El agua, recurso muy abundante del estado, ha sido vista más como un problema que como una oportunidad para el desarrollo. El deterioro ambiental y la falta de medidas de adaptación de la sociedad a las nuevas condiciones han provocado que los eventos hidrometeorológicos extremos se conviertan, año con año, en graves inundaciones que afectan severamente la economía y a la población local. Sin duda, el modelo de desarrollo de Tabasco es insustentable.
La contribución del CCGSS puede ser muy reveladora para el diseño de una ruta hacia la sustentabilidad del desarrollo en Tabasco, y así está concebido, en la que se conserven los remanentes de los ecosistemas naturales que aún existen; se restauren algunos componentes esenciales de la naturaleza; se aproveche la condición de abundancia de agua; se implementen actividades productivas sustentables; se desarrollen fuentes alternas de energía y se optimice el uso de los hidrocarburos y la producción de sus derivados bajo las mejores prácticas de sustentabilidad, y se desarrollen medidas de adaptación ante los cambios globales.
El Centro tiene en Tabasco la oportunidad de analizar y entender la articulación de estos problemas locales y globales y ofrecer alternativas que consideren la riqueza natural del estado en un nuevo modelo de desarrollo regional sustentable comprometido con el mejoramiento de la calidad de vida de la población. Su influencia podrá alcanzar, además del ámbito local y regional, la escala nacional y global, particularmente hacia Centroamérica y el Caribe, como resultado de la materia de análisis y del enfoque transdisciplinario e integral que contribuirá a construir un modelo de generación de conocimiento científico de frontera con una directa aplicación social que permita su aplicación.
Fuente: Hemeroteca
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