Objetivos del milenio
Objetivos del milenio
Julia Carabias Lillo || Reforma || 16 de octubre 2010
Hace 10 años, los jefes de Estado de 189 naciones adoptaron la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas en la que comprometieron ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para 2015. Originalmente, estos objetivos incluían 18 metas de bienestar social y consolidación del desarrollo sustentable, actualmente suman 21. Muchas de ellas cuentan con indicadores de cumplimiento, otras son de carácter cualitativo.
Los ODM son: 1) Erradicar la pobreza extrema y el hambre; 2) Lograr la enseñanza primaria universal; 3) Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer; 4) Reducir la mortalidad infantil; 5) Mejorar la salud materna; 6) Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; 7) Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; 8) Fomentar una alianza mundial para el desarrollo. Entre las metas cuantitativas se pueden mencionar las siguientes: reducir, a la mitad, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día, que viven en pobreza extrema y que padecen hambre; reducir, en dos terceras partes, la mortalidad de los niños menores de 5 años y, en tres cuartas partes, la mortalidad materna; proveer educación primaria universal; reducir a la mitad el porcentaje de personas sin acceso sostenible a agua potable y a servicios básicos de saneamiento.
La mayoría de las metas se comprometieron para el año 2015, salvo dos de ellas cuyas fechas de alcance eran para este año: el acceso universal al tratamiento del VIH/SIDA para todas las personas que lo necesiten y la reducción significativa de la tasa de pérdida de la biodiversidad. La última semana de septiembre varios jefes de Estado, ministros y líderes sociales se reunieron para evaluar los avances de la década.
Como era de esperarse, la evaluación no es alentadora; las metas de 2010 quedaron lejos de cumplirse, y las tendencias muestran que para 2015 no se alcanzarán los ODM. La importante iniciativa de revitalizar el compromiso mundial hacia la construcción del desarrollo sustentable quedó casi congelada por muchos motivos, entre los que destacan: el desvío de atención hacia los temas de terrorismo a partir del 11-09-2001, la guerra de Iraq y las crisis alimentaria y económica a finales de la década. En Asia oriental hay avances en los indicadores de mitigación de la pobreza, gracias al crecimiento económico de China, pero en el resto de las regiones no hay mejoría, incluso algunos indicadores muestran que la situación ha empeorado como en el caso de África Subsahariana. Como resultado de la Cumbre se adoptó un plan de acción para acelerar el proceso; se comprometieron 40 mil millones de dólares para la salud infantil y materna y un listado de promesas de financiamientos de algunos países, fundaciones y empresas para diversos temas, entre ellos los energéticos y del agua, pero ninguno sobre la pérdida de la biodiversidad.
No cabe duda de que el tema del desarrollo sustentable se encuentra estancado. Sigue imperando la visión económica y social de los problemas en el mundo y la incorporación de la dimensión ambiental continúa siendo marginal. La creciente erosión de la diversidad de la vida no parece preocupar, a pesar de ser una meta de los ODM y de que la propia ONU declaró al 2010 el "Año Internacional de la Biodiversidad". El reporte Planeta Vivo, dado a conocer por WWF el pasado 13 de octubre, fundamenta lo "alarmante de la pérdida de la biodiversidad en los países de bajos ingresos".
No obstante el rezago, cabe destacar la importancia y vigencia que siguen teniendo los Objetivos del Milenio, entre otros motivos, por su carácter orientador de las políticas públicas locales. Toca a los países hacerlos suyos e implementarlos para avanzar.
En este sentido, resulta interesante la manera como la actual administración del gobierno de Chiapas adoptó los ODM. En 2008 firmó con la ONU un Convenio Marco de Cooperación Internacional, conocido como Agenda Chiapas, para abatir la pobreza extrema en los 28 municipios con menor Índice de Desarrollo Humano. A partir de este convenio derivaron otros 14 para temas específicos como mortalidad materna, equidad de género, riesgo de desastres, medio ambiente, seguridad alimentaria, VIH/SIDA, trata de personas, seguridad, migrantes en situación de riesgo y gobernabilidad. Aún es difícil medir los resultados, pero las acciones apuntan hacia la ruta que trazan los ODM. A manera de ejemplos, la superación de una traba administrativa relacionada con las actas de nacimiento incrementó notablemente la matrícula escolar infantil en las poblaciones rurales; la reubicación de asentamientos irregulares que invaden las áreas naturales protegidas consolida la protección del patrimonio natural y su biodiversidad; la integración de poblaciones dispersas en las ciudades rurales contribuye al ordenamiento territorial ofreciendo una mejor calidad de vida. Si estas tendencias continúan en el mediano plazo, Chiapas puede mostrar un cambio sustantivo en la construcción del desarrollo sustentable.
Fuente: Hemeroteca
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