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Biodiversidad, definición

La biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de la vida y abarca varios niveles: genes, especies, ecosistemas, así como los procesos ecológicos y evolutivos que los generan y mantienen. En otras palabras la biodiversidad abarca la diversidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio determinado, las diferencias genéticas entre sus individuos y poblaciones, el cómo interactúan mediante procesos ecológicos y evolutivos que escalan al nivel de ecosistemas que subsecuentemente forman paisajes y regiones biogeográficas.

La inmensa diversidad de seres vivos constituye una unidad porque comparte el mismo tipo de moléculas construidas con carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O) y nitrógeno (N), más algunos otros elementos en menores cantidades, como el fósforo (P) o el magnesio (Mg), o en trazas, caso de los oligoelementos como el manganeso (Mn), el hierro (Fe), el yodo (I), etcétera. Todos los seres vivos constituyen una unidad porque comparten el mismo código genético, basado en el ácido desoxirribonucleico, la famosa molécula de doble hélice (ADN), así como en ácido ribonucleico (ARN). Este código, descubierto por James Dewey Watson y Francis Crick en 1953, permite entender cómo los seres vivos se reproducen y mantienen continuidad a través de generaciones.

La biodiversidad incluye interacciones ecológicas y procesos evolutivos que ocurren de forma continua, por ende no puede considerarse como algo estático que podamos fotografiar, sino que se trata de un  fenómeno dinámico en el espacio y el tiempo. Esto se refleja por ejemplo en el hecho de que la distribución de los ecosistemas (como los bosques de pino mexicanos) se expande y contrae junto con los períodos glaciales e interglaciales por los que ha atravesado el clima de nuestro planeta, de forma que la distribución de los bosques que vemos hoy es sólo una instantánea de un proceso mucho más largo. Esto está vinculado con el hecho de que la biodiversidad tampoco está homogéneamente distribuida a lo largo del planeta: existen regiones que por su posición geográfica, topografía, aislamiento e historia evolutiva albergan mucha mayor biodiversidad que otros sitios. Por ejemplo, el área de lo que políticamente corresponde a un grupo de tan sólo 12 países alberga 70% de la diversidad mundial de especies. México es uno de esos países, a los cuales se les considera “megadiversos”.

El concepto de biodiversidad fue acuñado como tal en 1985 durante el Foro Nacional sobre la Diversidad Biológica de Estados Unidos. Posteriormente fue discutido a nivel internacional durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo en 1992, conocida como “La Cumbre de la Tierra” y donde se firmó el “Convenio sobre la biodiversidad biológica”. Dicho convenio ha servido para enfatizar que el bienestar humano depende de la conservación y manejo sustentable de la biodiversidad de la Tierra. De hecho, como seres humanos formamos parte de la biodiversidad, estamos sujetos a la red de interacciones y procesos que rigen al resto de los organismos de la Tierra y nuestra propia evolución biológica y cultural han estado íntimamente ligadas con la diversidad de la vida.

Entender los procesos ecológicos y evolutivos mediante los cuales se genera, mantiene y distribuye de forma heterogénea la biodiversidad continúa siendo tema de intensa investigación científica. Sin embargo, en décadas recientes mucha investigación también se ha volcado a la biología de la conservación y a cómo poder manejar la biodiversidad de forma sustentable. Esto se debe a que estamos atravesando una “crisis de biodiversidad”, es decir una pérdida acelerada de la variación genética de las especies, de las especies mismas y de grandes extensiones de ecosistemas naturales debido a las acciones humanas de los últimos siglos a la fecha. Esto se traduce en la pérdida de servicios ambientales que son producidos por el funcionamiento natural de los ecosistemas “de forma gratuita” (como mantenimiento de la calidad del aire, regulación del clima y los ciclos hidrológicos, protección contra inundaciones, control de plagas, entre muchos otros) y en la erosión de los elementos de nuestras culturas y bienestar espiritual ligados a la naturaleza. En conjunto, la pérdida de la biodiversidad afecta el bienestar social humano mediante efectos negativos en nuestra salud, economía y calidad de vida.

 

Bibliografía y recursos recomendados:

Portal sobre Biodiversidad Mexicana de Conabio:   www.biodiversidad.gob.mx/

En México la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) busca promover, coordinar, apoyar y realizar actividades dirigidas al conocimiento de la diversidad biológica, así como a su conservación y uso sustentable. Su Portal sobre Biodiversidad Mexicana contiene mucha información de divulgación y técnica, así como recursos multimedia y mapas sobre la biodiversidad de México.