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El Día de la Tierra

El Día de la Tierra

Rafael Robles de Benito || La Jornada Maya || Miércoles 11 de abril, 2018

“La tierra es un teatro, pero tiene un reparto deplorable”

El próximo domingo 22 se conmemora el Día de la Tierra. Aunque hay quienes piensan que el crecimiento de la población global nos empuja a investigar vías para colonizar otros planetas, la mayoría de nosotros piensa que la Tierra es el único mundo con que contamos. Algunos – parece ser que no la mayoría – pensamos que lo estamos agotando y que el sistema global no podrá sostenernos vivos, a menos que cambiemos buena parte de nuestras prácticas de vida. El Día de la Tierra es una buena oportunidad para reflexionar acerca de estas ideas y para poner en cuestión lo que hacemos al apropiarnos de los recursos naturales y construir paisajes humanos, frecuentemente incapaces de brindarnos un desarrollo sustentable.

Este año se han propuesto varias frases para invitar a la reflexión acerca de nuestro planeta y nuestra forma de habitarlo. Hoy quisiera ofrecerlas a los lectores, con algunas ideas adicionales o complementarias:

“Los humanos no saben lo que poseen en la Tierra. Será porque la mayoría no ha tenido ocasión de abandonarla y regresar después a ella”. James Russell Lowell, poeta estadunidense. ¿La mayoría? Más bien todos nosotros, fuera de la fantasía o la ciencia ficción. Aquí tendremos que vivir y aquí tendrán que crecer nuestros descendientes.

“La tierra es un teatro, pero tiene un reparto deplorable”. Oscar Wilde, escritor y poeta irlandés. Oscar Wilde siempre se encontrará entre mis favoritos. Su idea de que los actores que representamos nuestros papeles en el planeta somos deplorables queda evidenciada en Siria, o entre Israel y Palestina, o en la violación, imparable al parecer, de la Amazonia.

“La tierra es raíz y fuente de nuestra cultura”. Rigoberta Menchú, embajadora de la Unesco. Tiene razón Rigoberta, que es aplicable a toda la Cultura, no solamente a los pueblos mayas. Haríamos bien en recordar todos los días esta consigna.

“Me pregunto quién nos ha dado el derecho de estropear nuestro planeta”. Kurt Vonnegut, escritor estadunidense. Nadie, mi estimado Kurt, nadie; ni hay persona alguna que pueda hacerlo. No se trata de un derecho sino de la historia, cuyo rumbo tendremos que cambiar para sobrevivir.

“Si supiera que el mundo se acabará mañana, yo hoy aún plantaría un árbol. Martin Luther King, pastor estadunidense. Sin más comentarios que una pala en la mano.

“La realidad suprema de nuestro planeta es la vulnerabilidad de nuestro planeta”. John F. Kennedy, presidente de Estados Unidos. Este señor, con todo y descender de un mafioso comerciante del mercado negro de licor durante los oscuros años de la prohibición, no era nada parecido al actual míster Trump. Entendía que nuestro mundo es vulnerable, y seguramente contribuiría a combatir las fuerzas más severas que hacen avanzar el deterioro de nuestros ecosistemas, como el cambio climático global.

Frases aparte, lo cierto es que todavía estamos lejos de poner la protección del planeta, y de los seres vivos que lo habitamos, en el lugar de la agenda política que merecen. Baste con revisar los que los actuales candidatos a la Presidencia de nuestro país han dicho acerca de sus propuestas en materia de política ambiental. En una palabra, NADA. Así, con mayúsculas. Quizá yo esté algo sesgado, al pensar que la política ambiental debiera estar en la primera línea de las campañas electorales, pero la verdad pienso que, si no se fija una política clara en materia de sustentabilidad ambiental, el resto de las propuestas de políticas públicas carece de sentido.

Al contrario de lo que ha sucedido en nuestro país desde los años 80 del siglo pasado (en muchos otros países también), la política ambiental no debería ser un tema accesorio, marginal y pobre de la agenda nacional. Debería ser, más bien, la línea rectora y transversal de toda política pública. Basta ya de recortar recursos al tema ambiental, y dicho sea de paso, basta ya de recortar recursos al tema cultural. Hemos dejado al margen medio ambiente y cultura, como si fueran meros complementos de la cosa social, sin entender que en ellos, precisamente en ellos, está el piso sobre el que la cosa social se sostiene.

Fuente: https://www.lajornadamaya.mx/2018-04-11/El-Dia-de-la-Tierra

Mérida, Yucatán
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