Julia Carabias, Medalla Belisario Domínguez 2017

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Medalla Belisario Domínguez para Julia Carabias Lillo

El Senado de la República otorga a Julia la Medalla Belisario Domínguez, quizá la más importante condecoración institucional de nuestro país. Queremos expresar nuestro inmenso beneplácito y al mismo tiempo reiterar el reconocimiento a su trabajo, trayectoria y compromiso.

Luchadora de toda la vida a favor del uso sostenible de los recursos naturales y el desarrollo social de comunidades que viven de ellos, Julia Carabias, recibe la máxima condecoración que el Estado Mexicanos y el Senado de la República otorga a mexicanos sobresalientes. Por eso se ha otorgado a jefes revolucionarios como Antonio Díaz Soto y Gama y Heriberto Jara; pintores como Gerardo Murillo (el Doctor Alt) y Rufino Tamayo; escritores como Jaime Sabines, Eraclio Zepeda y Carlos Fuentes; políticos como Jesús Sivla Herzog y Cuauhtémoc Cárdenas.

Julia es hija del exilio español republicano que llegó a México en la época de Lázaro Cárdenas, y ha dedicado su vida a salvaguardar los valores del suelo donde nació. Bióloga por la UNAM, fue miembro del Consejo Universitario, cofundadora del Movimiento de Acción Popular, presidente del Instituto Nacional de Ecología, titular de la SEMARNAP (con P de pesca, en su origen) y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Recibió, entre otros, el premio Getty en 2001, el premio Cosmos en 2004, el de Campeones de la Tierra (ONU) en 2005 y, en 2011, el premio Alexander Von Humboldt. Actualmente es vicepresidente de CeIBA, profesora de posgrado en la Facultad de Ciencias de la UNAM y participa en el órgano científico técnico del Convenio de Diversidad Biológica de la ONU. Continúa desplegando sus esfuerzos en múltiples frentes, particularmente en la defensa de la conservación de la Selva Lacandona.

Después de ser funcionaria pública de alto nivel, como constructora y primera Titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), Julia regresó a su vida de profesora universitaria e investigadora científica, se fue a vivir más de la mitad de su vida a la estación de Chajul, en la Reserva de Montes Azules, donde creó un centro de investigación a mitad de la selva y, desde ahí, ha multiplicado esfuerzos para la conservación de uno de los pulmones más importantes de México y del mundo entero. Como se sabe, la destrucción de la Selva Lacandona es una trituradora que no se detiene y que sigue avanzando por la deforestación y el cambio de uso del suelo a favor de actividades agrícolas insustentables. Y como se sabe, también, Julia Carabias fue secuestrada en abril 2014 por los intereses que defienden este cambio de uso de suelo que destruye la Lacandona. Pero ella no se detuvo.

Con la medalla Belisario Domínguez, el Senado de la República hace justicia a una mexicana y ciudadana del mundo ejemplar, plenamente reconocida en el extranjero. Por fin, México distingue a una de sus mejores hijas. Inmenso orgullo y satisfacción para innumerables ciudadanos que tenemos la fortuna de conocerla, trabajar con ella y mantener su amistad. ¡Felicidades Julia!

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