Nueva ERA para Chiapas

Julia

 

Nueva ERA para Chiapas

Julia Carabias Lillo  ||  Reforma  ||  31 de agosto 2013

El gobierno de Chiapas, a través de la Secretaría de Educación del Estado de Chiapas, lanzó un ambicioso proyecto educativo llamado Educar con Responsabilidad Ambiental (ERA), con el cual se pretende transformar los centros educativos y la formación de los estudiantes de primaria y secundaria.

Nada nuevo hay en decir que la educación es un instrumento poderoso de trasformación de los individuos y de las sociedades; a mayor información, conocimiento, entendimiento de la realidad y habilidades adquiridas, mejores oportunidades para reflexionar sobre los problemas, buscar soluciones y optar para resolverlas, tanto individual como colectivamente. Sin embargo, no es banal recordarlo reiteradamente; así como hemos reclamado incansablemente que el desarrollo si no es sustentable no es desarrollo, también debemos insistir en que sin educación no habrá desarrollo.

En el tránsito hacia el desarrollo sustentable no existen recetas ni caminos trazados. Hay muchas experiencias aisladas poco sistematizadas, algunas guías de lo que no se debe hacer y muy pocas de lo que sí se puede hacer. Una de las dificultades mayores para avanzar rápidamente hacia la situación deseada es la resistencia al cambio tanto de la sociedad como de los gobernantes; algunos por el simple miedo a todo cambio, otros por la defensa de intereses económicos y otros más por desestimar la gravedad de la crisis ambiental en la que vivimos y, sobre todo, hacia la que nos encaminamos aceleradamente, la cual impacta no sólo al ámbito de lo natural sino también a la esfera social y económica, y termina por frenar el desarrollo.

La forma más eficiente de enfrentar el conservadurismo y la reacción contra el cambio es creando las capacidades necesarias para optar por las decisiones correctas. La libertad de opción es la esencia de la educación.

Por ello, ERA resulta una iniciativa muy notable. Su primer gran paso fue el lanzamiento de los libros de texto sobre educación ambiental al inicio del ciclo escolar, lo cual ha causado gran expectativa. A solicitud de la Secretaría de Educación del Estado de Chiapas, la maestra Norma Lozada, con experiencia de más de 20 años en temas de educación ambiental, coordinó un grupo de 25 profesionales entusiastas (maestros que imparten clase, biólogos, pedagogos, psicólogos con especialidad en el ámbito educativo, ilustradores y diseñadores) para la elaboración de los libros.

Buena parte de la inspiración de la propuesta educativa surge de las actividades que se llevaron a cabo durante años en el, desafortunadamente desaparecido, Instituto de Historia Natural de Chiapas (hoy convertido en la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural), particularmente en las emblemáticas instalaciones del mejor zoológico del país, el Zoológico Miguel Álvarez del Toro de Tuxtla Gutiérrez, en donde, por décadas, han llegado docentes en búsqueda de apoyos didácticos así como miles de estudiantes.

Los nuevos libros elaborados son una herramienta complementaria en el sistema escolarizado; de ninguna manera pretenden sustituir a los libros de texto de la SEP, por el contrario, los refuerzan al igual que a los programas de estudio para el nivel primario. Estos libros contienen cuatro líneas temáticas que, además de los conceptos básicos, reflejan la realidad chiapaneca: el suelo, el agua, la diversidad del mundo vivo y el cambio climático. Además, incluyen el desarrollo anual de un proyecto integrador en el que se aborda un caso de estudio para que el estudiante se forme mediante la construcción de soluciones aplicables a su ámbito escolar, familiar o comunitario.

En una primera fase se elaboraron y entregaron los libros correspondientes a preescolar y a primero, tercero y quinto de primaria. Se están elaborando los de segundo, cuarto y sexto año, así como los de secundaria. Durante este ciclo escolar se estarán distribuyendo más de un millón de libros en el estado.

La siguiente etapa tendrá que ser la capacitación de los docentes y la implementación de un mecanismo de evaluación del material didáctico, para estar en condiciones de ajustarlo en las siguientes reediciones. Si el proyecto tiene éxito, y ojalá así sea, significará un gran cambio para el futuro del estado, ya que se habrá formado una nueva generación de chiapanecos con una visión diferente, que asimila que los humanos somos parte de la naturaleza, que nos beneficiamos de ella y al hacerlo intervenimos en su funcionamiento, que debemos controlar dichas intervenciones para que, en el propósito de alcanzar mejores condiciones de vida, no destruyamos la naturaleza y logremos un desarrollo sustentable. Conocer las soluciones y tener el conocimiento para implementarlas puede ser el motor de transformación y la esperanza de una vida mejor, más justa, equitativa y sustentable.

Una nueva cultura, nuevos valores, nueva actitud, en uno de los estados más pobres y biodiversos de México es un reto mayúsculo. Pero si lo logran, los futuros chiapanecos estarán entregando un mejor estado que el que recibieron.

Fuente: Hemeroteca