Posturas de la sociedad
Posturas de la sociedad
Julia Carabias Lillo || Reforma || 26 de mayo 2012
En contraste con las numerosas y justificadas críticas a las campañas electorales por no debatir a profundidad los problemas nacionales ni proponer la forma de solucionarlos, vale la pena destacar las aportaciones de diversos grupos de la sociedad y de la academia. Se han organizado decenas de foros y publicado una gran cantidad de textos en los cuales se expresan planteamientos serios sobre el rumbo que debe seguir el país para salir de las crisis que lo agobian. Uno de estos eventos fue el encuentro entre académicos y los partidos políticos organizado en el IFE, conjuntamente con la Universidad Autónoma de Nuevo León, en donde se presentó el libro Cambiar México con participación social.
Con el afán de contribuir a la construcción del desarrollo sustentable, el Centro Interdisciplinario de Biodiversidad y Ambiente (CeIBA) elaboró un documento que circula en diversas redes y se está presentando en varios foros (www.tierradeideas.com/ceiba17). CeIBA es una asociación civil sin fines de lucro que agrupa, desde hace 11 años, a más de una centena de profesionistas vinculados con los temas de la sustentabilidad del desarrollo.
Este documento "Fortalecer el desarrollo sustentable: una prioridad nacional" reconoce los avances logrados en las últimas dos décadas con respecto a la creación de instituciones especializadas y a la elaboración de políticas públicas e instrumentos, económicos y normativos, para implementarlas. Pero al mismo tiempo, es enfático en su crítica en cuanto a la falta de articulación entre los tres pilares -el económico, el social y el ambiental-, que permiten que el desarrollo sea sustentable; en efecto, esta visión se ha limitado sólo al ámbito ambiental. Añade "o el desarrollo es sustentable o no es desarrollo".
En el diagnóstico del texto, CeIBA hace hincapié en que los patrones de producción y consumo de las sociedades del mundo son insustentables y que "la humanidad está transgrediendo límites planetarios de algunos de los procesos biofísicos fundamentales, que nos colocan en una situación de alto riesgo global y nos hacen perder recursos indispensables para el bienestar humano". Menciona que para satisfacer la demanda de cerca de 140 millones de mexicanos en el año 2050, población que se ubicará principalmente en las áreas urbanas, será necesario duplicar la cantidad de recursos terrestres y marinos utilizados, así como la cantidad de agua y energía, y agrega que, con el modelo actual de desarrollo "estamos dejando un país empobrecido a nuestros hijos: con menos opciones socioeconómicas y una pérdida acelerada, en muchos casos irreversible, de sus recursos naturales y ecosistemas".
CeIBA considera que en las siguientes décadas será necesario "adoptar un modelo de desarrollo equitativo, perdurable, sustentable y con eficiencia; orientar el crecimiento económico para garantizar la seguridad alimentaria nacional, con acceso para todos a la energía y agua limpia y sustentable, y con creación de empleos dignos; modificar conductas para eliminar los patrones de consumo que incurren en el derroche o que agravan la escasez; ordenar los asentamientos humanos y las actividades productivas en terrenos no vulnerables, respetando el medio ambiente; aplicar tecnologías y sistemas productivos normados, tanto en la extracción de recursos como en la disposición de desechos".
Los temas que CeIBA aborda en el documento son: 1) ecosistemas terrestres, servicios ambientales y seguridad alimentaria; 2) desarrollo marino, costero y pesquero; 3) desarrollo urbano, territorial y regional sustentable; 4) seguridad energética; 5) industria, gestión sustentable de sustancias químicas y competitividad; 6) economía sustentable y reforma de la política ambiental y 7) ciudadanía ambiental. Esto temas no agotan la agenda de la sustentabilidad del desarrollo, pero son prioritarios dada la gravedad de la situación ambiental y socioeconómica del país.
En su análisis, CeIBA recurre a una visión multidimensional e integral de los procesos, tratando de evitar su fragmentación, e incluye en las soluciones a los distintos sectores así como a los tres órdenes de gobierno y a la sociedad organizada. Por ello, el enfoque rebasa el ámbito de lo ambiental para incluir las tres dimensiones del desarrollo sustentable. Más que una lista de propuestas de acción para cada tema, el documento identifica las vertientes de cambio necesarias "para atender los problemas y reorientar las políticas, adecuar las instituciones y armonizar y fortalecer el marco normativo, creando ciudadanía y apoyando la gobernanza con el incremento de las capacidades de la población mediante el acceso a la información oportuna y adecuada, y basando la decisiones en la mejor información científica disponible".
Esta contribución pretende ir más allá del momento coyuntural de las campañas electorales. Se trata de orientaciones que deben ser retomadas por la siguiente administración pública federal para convertir al desarrollo sustentable en una verdadera política de Estado.
Fuente: Hemeroteca