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Arrecife Alacranes: petróleo y transparencia

Arrecife Alacranes: petróleo y transparencia

Rafael Robles de Benito || La Jornada Maya || Miércoles 30 de agosto, 2017

¿Por qué y para qué tanto esfuerzo?

Hace algunos días llegó a mis manos un video donde un pescador de Progreso, miembro, por cierto, de una importante familia de industriales de la pesca en Yucatán, nos invitaba a todos a participar en la conservación del parque Nacional Arrecife Alacranes, parque amenazado por las exploraciones y proyectos de explotación desencadenados por la reforma energética en nuestro país.

Acostumbrados como estamos a la opacidad de la información proveniente de las instancias gubernamentales, tendemos a dar crédito inmediato a quienes claman por la conservación de nuestro patrimonio natural. Para empezar, todo esfuerzo en pro de la conservación es loable en principio. No obstante, es importante cuestionar las motivaciones de cada esfuerzo, y la información que lo sustenta.

Se viene hablando de la exploración petrolera en las áreas de la plataforma continental cercanas al arrecife Los Alacranes, al menos desde los últimos tres lustros del siglo pasado, y aún no ha sucedido nada. Eso no quiere decir que por ahí no haya petróleo o que resulte incosteable explotarlo por el momento. Lo que quiere decir es que nadie nos ha proporcionado, a nosotros, los ciudadanos mexicanos, alguna información sólida, creíble, comprobable, acerca de los planes existentes alrededor de la idea de acabar de exprimir todo el petróleo que contiene el sustrato nacional.

Como carecemos de información adecuada y suficiente, no podemos hacernos las preguntas correctas, y entonces nuestras posturas parten del rumor, de la desconfianza bien aprendida acerca de las acciones unilaterales de un gobierno supuestamente democrático, y de la búsqueda de posiciones de defensa de nuestros particulares intereses.

Así las cosas, vale la pena preguntarse por qué resulta de pronto tan importante para el sector pesquero yucateco defender la conservación del arrecife Alacranes. Ese mismo sector ha sido antes una fuerza opositora a la conservación, reacia a todo esfuerzo por regular y ordenar su actividad, empeñada en asumir al arrecife y sus alrededores como un recurso en propiedad común, que deben explotar antes quienes lleguen a él primero y con más poder, peor ahora son conservacionistas.

Entiendo y comparto el recelo que surge ante las vagas informaciones acerca de la explotación petrolera en la región, pero no puedo sino preguntarme si las preocupaciones del sector pesquero tienen que ver en efecto con la conservación del parque nacional, o bien se preparan para defender su acceso a terrenos de pesca que temen será restringido en el futuro próximo.

Si de verdad consideran que el desarrollo energético es un peligro para el Parque nacional Arrecife Alacranes, contribuyan a su conservación, desde luego con recursos, pero también con una franca actitud conservacionista: una pesca ordenada en los lugares donde el parque lo permite, y atraques en los sitios autorizados, sin chistar frente a las medidas de autoridad. A la vez, y junto con las diferentes organizaciones conservacionistas involucradas (gubernamentales o no), habría que presentar un frente común que proteja los intereses del parque, y que discuta las consecuencias que tiene para la explotación petrolera la actividad pesquera.

Por ejemplo, actualmente, en las costas frente al estado de Texas, en los Estados Unidos, las plataformas petroleras que ya terminaron su vida útil, sin las mejoras en zonas de captura de especies como los meros y huachinangos. ¿Cuál puede ser la fórmula de convivencia entre pescadores y petroleros? No lo sabemos. Nunca la hemos intentado construir. Siempre ha sido una relación fundada en el recelo y la desconfianza. Nunca se ha explorado una forma de convivencia sustentable. Merece la pena intentarlo.

Fuente: https://www.lajornadamaya.mx/2017-08-30/Arrecife-Alacranes–petroleo-y-transparencia

Chetumal, Quintana Roo
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