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Holbox: intereses privados contra capital natural

Intereses privados desean apoderarse de la isla grande de Holbox

GLOCALFILIA  ||  La Crónica de Hoy  ||  27 de abril 2018
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Otra vez, un gobierno municipal se vende a adinerados promotores hoteleros (regiomontanos como  Canales y Valdés, o locales como Ponce, entre otros) y da otra vuelta de tuerca en las pretensiones privadas para apoderarse del patrimonio natural de todos los mexicanos, mediante la publicación de un plan de desarrollo que «autoriza» la construcción de diez mil habitaciones hoteleras en la Isla de Holbox, perla del Caribe mexicano.

Situada a unos cuantos kilómetros al norte de Cancún, la isla de Holbox forma parte del Área Natural Protegida (ANP) Yum Balam, ubicada al noreste de la península de Yucatán, al norte del estado de Quintana Roo y decretada desde 1994 como un Área de Protección de Flora y Fauna (APFF), para proteger cuatro especies de manglar, selvas, lagunas, dunas costeras, arrecifes coralinos, playas de anidación de tortugas marinas, territorio de jaguares, sitios de humedales para la reproducción del flamenco rosado y costas de agregación de tiburón ballena; alrededor de mil cien especies registradas en total, de las cuales 112 se encuentran en alguna categoría de riesgo.

En realidad, Holbox es una barra de poco más de 35 kilómetros de largo, dividida en lo que se conoce como «isla chica» e «isla grande». La primera, de poco menos de 9 kilómetros, en el costado poniente de la barra y que ve hacia el noroeste, es la ya ocupada con una pequeña población e infraestructuras hoteleras. La isla grande, de poco más de 25 kilómetros, ve hacia el norte y se encuentra deshabitada, en condiciones de total protección; la cual intereses privados pretenden apoderarse y ocupar con infraestructuras hoteleras estilo Cancún.

 

El programa de manejo debió haberse publicado desde 1995, de acuerdo con la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) y su Reglamento en materia de Áreas Naturales Protegidas (RANP); acumula un retraso de casi 23 años. ¿Por qué? Porque poderosos intereses económicos privados —y políticos que los apoyan— han logrado detener, una y otra vez, que este procedimiento llegue a buen término. Hace cuatro años —durante la gestión del Comisionado Luis Fueyo— se había logrado concluir ¡por fin! este Programa de Manejo, mediante un proceso de elaboración y consulta conforme con los procedimientos establecidos en la LGEEPA, en su RANP, en la Ley Federal de Procedimiento Administrativo y con la intervención de la COFEMER. Sin embargo, el entonces Titular de la SEMARNAT Juan José Guerra Abud —quien desde que tomó posesión, en diciembre 2012, hizo explícito que defendería intereses económicos, no ambientales— decidió no publicarlo por razones que nunca aclaró. Esta omisión del entonces Secretario condujo a que se abriera un nuevo proceso de consulta, a someter nuevamente a negociación un Programa de Manejo que ya se había logrado bajo consensos. Interviene ahora el presidente municipal en turno, Emilio Jiménez Ancona; pero luego que han intervenido gobernadores, otros presidentes municipales y diversos funcionarios públicos que se han dejado influenciar por intereses privados en la zona. Estos intereses económicos han intervenido en la vida interna del ejido, comprando derechos ejidales y ahora, «desde el ejido» (dividido por cierto), pretenden imponer un modelo de desarrollo turístico incompatible con el decreto de creación del Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Yum Balam.

Durante los últimos dos años, una mesa de concertación —en la que participan gobierno del estado, gobierno municipal, ejidatarios, pescadores, hoteleros, desarrolladores urbanos, académicos especialistas, ambientalistas y la CONANP— ha trabajado en la elaboración del Programa de Manejo, junto con el Consejo Asesor, buscando encontrar la fórmula que permita asegurar un equilibrio sano entre desarrollo económico y conservación, que autorice un turismo de bajo impacto, sustentable, que priorice la preservación de los ecosistemas y sus servicios ambientales indispensables para la sociedad.

En el contexto de trabajos de esta mesa de concertación, mientras se deliberaba cómo elegir un tercero especialista en impacto ambiental (internacional, para realizar un estudio de impacto comparativo con la situación que prevalece en otros lugares similares del planeta), súbitamente el municipio de Lázaro Cárdenas publicó un plan de desarrollo que «autoriza» construir un desarrollo hotelero en la Isla Grande de Holbox. «Autorización» ilegal en contra de la cual se han manifiestado el actual gobierno del estado, las secretarías estatales de medio ambiente y de turismo y el Congreso del estado.

La CONANP decide entonces abandonar la mesa de concertación y preparar una controversia constitucional en caso que el gobierno municipal no corrija este desatino. La CONANP cuenta hasta el 13 de mayo para presentar esta solicitud y proceder en consecuencia. Se trata de una controversia entre el Poder Ejecutivo Federal y un Poder Ejecutivo Municipal, en la que intervienen el Consejo de la Judicatura Federal y la presidencia de la República.

El artículo 46 de la Ley del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) establece con toda claridad que: «En las áreas naturales protegidas no podrá autorizarse la fundación de nuevos centros de población». Por consiguiente, la iniciativa del presidente municipal de Lázaro Cárdenas, Emilio Jiménez Ancona, es anticonstitucional a todas luces y está sólo —excepto por los poderes del dinero involucrados— ante la Federación, el gobierno del estado, la jurisprudencia previa de la SCJN y, por supuesto, todos los ambientalistas y defensores de la integridad de los ecosistemas y de las Áreas Naturales Protegidas que los protegen.

Sirva este proceso para consolidar la posición del Poder Judicial de la Federación a favor de la defensa del medio ambiente, para las generaciones del presente y las generaciones futuras.

     

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