Blog

Medio ambiente y democracia

Conferencia de Invierno, 24 de enero 2019, Instituto Nacional Electoral, CDMX

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA CONFERENCIA MAGISTRAL ESTACIONAL DE INVIERNO 2019 “MEDIO AMBIENTE Y DEMOCRACIA”, IMPARTIDA POR LA DOCTORA JULIA CARABIAS LILLO, REALIZADA EN ELAUDITORIO DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL 

Presentadora: Muy buenos días.

El Instituto Nacional Electoral les da la más cordial bienvenida a la Conferencia Magistral Estacional de Invierno 2019, Medio Ambiente y Democracia, impartida por la doctora Julia Carabias, a quien damos la más cordial bienvenida.

Nos acompañan el doctor Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, y el doctor Ciro Murayama Rendón, Consejero Electoral del Instituto Nacional Electoral.

Agradecemos la presencia de estudiantes, académicos, investigadores, representantes de organizaciones de la sociedad civil, y medios de comunicación que nos acompañan.

Para dar inicio, cedemos la palabra al doctor Lorenzo Córdova Vianello.

Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Muchas gracias a todas y todos ustedes.

Es un verdadero honor recibir por tercera ocasión a lo largo, digamos, de la vida del Instituto Nacional Electoral, antes Federal Electoral, a la doctora Julia Carabias. 

Pero es la primera vez que la recibimos en su calidad ya de integrante del Colegio, de miembro del Colegio Nacional. La verdad es un verdadero honor poder contar con su presencia en este ciclo de conferencias estacionales que desde hace ya casi dos años periódicamente estamos realizando en el Instituto a razón de cuatro conferencias al año con distinguidos académicos, intelectuales, personajes de la vida pública tanto nacionales como internacionales.

Yo quiero comenzar en mi rol aquí, que no es otra cosa más que el de hacer una presentación de nuestra distinguida ponente, pero quiero comenzar agradeciendo no solamente a los compañeros del Instituto Nacional Electoral al Consejero Jaime Rivera que nos distingue con su presencia, sino también, a las y los jóvenes de distintas universidades, de la carrera de Derecho de la Universidad ICEL, de la UAM Xochimilco de la licenciatura en Biología de esta sede de la Universidad Autónoma Metropolitana y del Departamento del Hombre y su Ambiente, gracias por, digamos, entiendo que a las cuestiones estrictamente técnicas electorales no vengan, pero éstas están vinculadas también porque la idea era justamente asumir que la democracia supone, no solamente, se basa así en una cuestión meramente técnica, un expediente meramente técnico, como solía decir Ortega y Gasset, es ese pequeño dato de que son las elecciones; pero digamos, la vida en democracia trasciende ese mero expediente técnico.

En efecto, en el INE sostenemos que la democracia va más allá de la mera realización de elecciones, aunque también asumimos que sin elecciones no hay democracia, y por ello mismo asumimos que la deliberación informada nutre esa condición, ese subsuelo del que la democracia se alimenta, que es el pluralismo, el pluralismo y no solamente entendido desde el punto de vista político, es decir, las distintas posturas e ideologías políticas, sino el pluralismo en todos los ámbitos, digámoslo así, de la recreación de sociedades diversas, tanto desde el punto de vista de posiciones respecto, por ejemplo, al medio ambiente, como también concepciones de la vida, incluso.

Es pensando en esto que, en abril, como mencionaba, de 2017, iniciamos el denominado “Ciclo de Conferencias Estacionales”, que procuramos que sean una por cada estación del año. Ésta vendría a ser una conferencia que se circunscribe en este contexto, estamos en invierno, así que esta es la conferencia estacional de invierno que nos toca.

Nuestra intención con estas conferencias es que ésta, el INE, la casa de la democracia sea también la casa de la reflexión sobre la democracia; es por ello que cada una de las conferencias que hemos tenido en el marco de este ciclo, ha contado, como ya mencionaba, con la participación de teóricos, académicos prestigiados de la talla de Rolando Cordera, Michelangelo Bovero, John Keane, entre muchos otros.

Hoy tenemos el honor de que la doctora Julia Carabias Lillo, reconocida académica de nuestra máxima casa de estudios protagonice la Conferencia Invernal con el tema Medio Ambiente y Democracia.

La doctora Julia Carabias ha dedicado más de 30 años de vida profesional a temas ambientales, aunque seguramente es conocida por todos ustedes, porque no solamente ha participado en estos temas desde el punto de vista de la investigación, de la reflexión científica, sino también ha sido una activa protagonista en el campo práctico, en el servicio público de la defensa de nuestro medio ambiente. 

Permítanme, pues, en este sentido y para cumplir con mi cometido en esta mesa y no agotar más el tiempo que es de la doctora Carabias, hacer una brevísima semblanza de su larga y abundante trayectoria profesional. 

Es licenciada en Biología y maestra en Ciencias por la Universidad Nacional Autónoma de México, y desde 1987 es profesora de carrera de tiempo completo en el Laboratorio de Ecología de la Facultad de Ciencias de nuestra máxima casa de estudios. 

Ha publicado innumerables artículos científicos en revistas especializadas y es coautora de varios libros. 

En el sector público, se ha desempeñado como Presidenta del Instituto Nacional de Ecología, Titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, y ha formado parte de múltiples órganos directivos como el Consejo Directivo de NATURA y Ecosistemas Mexicanos A. C., que lleva a cabo el programa de conservación y manejo de recursos naturales en la Selva Lacandona, Chiapas. Y también, es Vicepresidenta del Centro Interdisciplinario de Biodiversidad y Ambiente.

Además, la doctora Carabias ha recibido múltiples premios por parte de instituciones educativas y organismos públicos nacionales e internacionales; por ejemplo, en 2005 el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente le otorgó el premio Campeones de la Tierra. 

En 2011 la Universidad de Guadalajara le otorgó el reconocimiento: Naturaleza, Territorio y Sociedad: Alexander Von Humboldt. 

EN 2016 obtuvo el Premio Pagés en la categoría de medio ambiente; y en 2017 el Senado de la República le otorgó la Medalla Belisario Domínguez, por su distinguida contribución al cuidado del ambiente, entre muchos otros. 

En octubre de 2013 la UNAM, perdón, la Universidad Autónoma de Nuevo León le otorgó el Doctorado Honoris Causa de esa casa de estudios, y desde agosto de 2018, como mencionaba, tiene, además, iba a decir tiene el privilegio, no, tenemos todos, el privilegio de que la doctora Julia Carabias sea integrante también del Colegio Nacional. 

Sin más y agradeciéndole de nueva cuenta su presencia aquí, Julia, de veras, muchísimas gracias. 

Le cedo el uso de la palabra a la doctora Carabias.

Julia Carabias Lillo: Muchísimas gracias. 

Pues, primero que nada, muchas gracias por tus palabras, Consejero Presidente, y muchísimas gracias al Instituto Nacional Electoral por esta invitación. 

Hace unos meses el Consejero Ciro Murayama me propuso llevar a cabo esta plática en el seno de estas jornadas, y cuando me dice que trate de abordar el tema de democracia y medio ambiente, no me resultó un reto tan sencillo, porque si bien hemos analizado los temas de la democracia, también hemos analizado los temas del medio ambiente, la interacción entre democracia y medio ambiente era un nuevo reto. 

Yo creo que éste es un tema en el que mucha gente que escuche el título podría decir: “qué ganas de forzarlo, de colar el medio ambiente en donde sea”, o “qué ganas de colar la democracia en cualquiera de los temas”; y espero que a lo largo de la charla, pueda tratar de demostrar y convencer a los que no estén tan convencidos, que yo creo que no es el caso de nadie en este auditorio, creo que si no, no estarían aquí, pero al final de cuentas quedará el texto y quedará la parte grabada. 

Y tratar de demostrar cómo se trata de dos historias entrelazadas. 

Quiero agradecer mucho la presencia de muchos miembros de este Instituto que están aquí, que han sido parte desde su fundación, colegas Que, aunque ya en este momento no participan, pues son ejes fundadores de esta gran institución, que es una institución que vela por la democracia en nuestro país y que es ejemplar a nivel mundial. 

Así pues, muchas gracias a todos los que están aquí acompañado, una vez más, a una plática cuyas reflexiones, a lo mejor algunos han escuchado algunas partes, pero espero que sean algunas cosas novedosas en el esfuerzo de haber tratado de integrar estos dos grandes retos del mundo y de nuestro país. 

Voy a utilizar la pantalla en una primera parte, posteriormente me reintegro, pero como quiero señalar con el indicador algunas cosas de la pantalla, pido permiso y utilizo este.

Voy a abordar, ¿a dónde debo de apuntar? Ya, voy a abordar cuatro grandes temas, primero quiero plantear un contexto general sobre los temas globales, ambientales con la finalidad de simplemente colocar entre quienes no están tan involucrados con los temas ambientales, un piso básico de esta problemática.

Después quiero hacer una narrativa lo más apretada que pueda, sobre estas historias entrelazadas entre la democracia y la construcción de las políticas ambientales; quiero hacer algunas referencias a lo que nos está faltando y a los riesgos que estoy viendo por delante.

En este sentido, en el contexto de los problemas globales, estamos, espero que todos, con una meta aspiracional común, que se trata de la construcción de un planeta que nos permita vivir sin pobreza, justo, equitativo, incluyente, próspero, con bienestar social y nada de estas metas aspiracionales es posible si este planeta no es un planeta sano que mantenga las posibilidades de un desarrollo adecuado, sustentable en el mundo.

No obstante, las tendencias nos están apuntando todo lo contrario, las sociedades humanas desde su origen tienen una intervención en la naturaleza, pero como nunca antes esta intervención está generando los impactos que en la actualidad estamos ejerciendo, estamos extrayendo mucho más de lo que la naturaleza está reponiendo. 

Estamos desechando muchos más de lo que la, perdón, de lo que la naturaleza puede asimilar, incluso, con la ayuda de la tecnología, y esto está significando que estamos haciendo una disrupción en los sistemas naturales, lo que antes era una extracción excedida de recursos, hoy estamos interviniendo parte del funcionamiento del planeta; principalmente, por un conjunto de causas, no hay una, es un conjunto de causas multifactoriales que entre todas están entrelazadas y que son las que están provocando estos impactos.

Por un lado, tenemos un crecimiento poblacional, que no solamente que somos muchos, sino además, la manera en cómo estamos distribuidos en el territorio, la forma dispersa de estar utilizando todos los espacios naturales.

Prácticamente, tenemos patrones de consumo desenfrenados, esto en donde cada vez hay una cultura mayor al consumismo, tenemos una forma de producción inadecuada porque las tecnologías no están respetando los principios básicos, ecológicos y una economía creciente, acelerada que no respeta estos límites planetarios a los que me he referido; una economía que se está basando en la maximización de la ganancia y que se mide solamente por el Producto Interno Bruto sin considerar el deterioro que está habiendo sobre los recursos que imposibilita el largo plazo con una falta de responsabilidad intergeneracional.

La población es mucha, siete mil 700 millones de habitantes en la actualidad, pero esto va a ser mucho más. Para el año 50 se estiman aproximadamente a nueve mil 300 millones y en el año, a finales del siglo quizás, llegamos hasta los 11 mil millones de habitantes.

Estar hablando de estas cantidades incrementales de población con la situación que tenemos actualmente, sí genera una situación muy vertiginosa.

Estoy, a ver, ya con esta población que tenemos, con estos sistemas productivos, con estos patrones de consumo, con estas tecnologías, hemos intervenido entre el 30 y del 50 por ciento de la Tierra, de esa parte de la franja terrestre que es habitable, no estamos contando aquí las zonas inhabitables. Lo que más rápido se está perdiendo son las selvas tropicales, sitios en donde está la mayor biodiversidad, y los sitios donde hay procesos de extinción muy importantes.

Los ríos también se están viendo fuertemente afectados, lo que la deforestación es para los ecosistemas terrestres, lo generan las presas para los ecosistemas acuáticos, porque son procesos que se interrumpen, el flujo de las poblaciones y su reproducción y los ecosistemas sanos.

Tenemos que la mitad del agua está, del agua dulce accesible, ya está siendo utilizada, hay un exceso de producción de ganado por la demanda de los cárnicos, en donde hemos alcanzado ya 1.4 mil millones de cabezas de ganado, esto, tres personas por una cabeza de ganado.

Hay el uso de las pesquerías, está removiendo cerca de una cuarta parte de toda la producción primaria de los océanos, y el 35 por ciento de las aguas continentales.

El uso de la energía aumentó en 16 veces, y la población obviamente no, el consumo se aceleró, con lo que genera esto la generación de gases de efecto invernadero.

La agricultura está utilizando más nitrógeno que todo lo que están captando de nitrógeno los ecosistemas naturales.

La quema de combustible fósil y la agricultura son las principales causas que nos generan estos gases de efecto invernadero, sabiendo que es una de las grandes problemáticas globales ambientales que va a impactar profundamente la vida en el planeta y el desarrollo humano.

Estos indicadores, simplemente por poner algunos, nos está, estoy reprobada en el control, pero es que alguien lo está moviendo, va, ahí estamos. Cuando vemos el impacto también que hay en las cuencas, los principales ríos, aquí en los colores rojos y anaranjados vemos la contaminación muy alta de las cuencas y moderadas, lo cual con las tendencias actuales estos anaranjados se convertirán en los rojos.

Y podemos observar pues la gran cantidad de cuencas en el planeta que están ya contaminadas; esto sí, pero es que no…, ahí va. Si vemos el impacto que estamos teniendo en los océanos, estos puntos rojos están hablándonos de zonas muertas en los océanos, pueden observar ustedes una zona muy conocida por todos, la zona del Golfo de México, por la desembocadura del Misisipi con los agroquímicos, y así podemos observar, por distintas causas, puntos, en donde prácticamente no existe ya la vida oceánica.

Y lo que todo el mundo hemos escuchado recientemente en los distintos medios de comunicación y en las redes, el gran problema que se ha detectado de las islas de basura en sititos estratégicos que se van formando por las corrientes, y que está reflejando el tipo y la cantidad de consumo que tenemos los habitantes.

Todas estas problemáticas en una forma de expresarlo muy didáctica, nos está generando una huella, una huella en este caso la huella de carbono, pero puede ser una huella ecológica en general, en la que podemos ver que algunos países tienen mayores responsabilidades que otro, por ejemplo, en el caso de China, el caso de Estados Unidos, en el caso de los gases de efecto invernadero. Y así lo podríamos ir viendo por los distintos temas.

Hay responsabilidades comunes de todos los habitantes, pero también diferenciadas por países y por niveles de consumo que tiene la población.

Por ello es que se ha planteado por parte del Premio Nobel, Crutzen, que estamos entrando a una nueva era geológica. Para que dimensionen ustedes, una nueva era geológica se da a millones de años, y es causada por un conjunto de fenómenos naturales, y en este caso, estamos haciendo un cambio sobre el planeta en muy pocas décadas, generado por una sola especie, que es la especie humana; por ello, la propuesta es de llamarlo la Era del Antropoceno.

Y para enfrentar este tipo de problemática global, lo que se ha venido intentando ya por varias décadas es a los niveles globales, con los acuerdos vía las Naciones Unidas, principalmente, se han ido constituyendo las distintas convenciones de cambio climático, de biodiversidad, de desertificación, etcétera, pero que se han ido englobando a lo largo del tiempo, en la medida que somos más capaces de entender los orígenes de estos problemas y de visualizar soluciones en lo que ahora se llama la Agenda 2030, con los objetivos de desarrollo sostenible.

Son 17 objetivos que tienen una característica muy importante, no los voy a recorrer para la lectura todos ellos, simplemente quiero señalar, estos objetivos de desarrollo sostenible están planteando los grandes temas ambientales, sociales, económicos, los grandes retos que tenemos que modificar, como el caso de la superación de la pobreza, del fin del hambre, de una vida sana, de la educación inclusiva, etcétera, y en todos los casos podemos detectar un componente ambiental, particularmente, los que están aquí subrayados en amarillo, esto de poner fin al hambre requiere de una agricultura sostenible, o el de garantizar la disponibilidad de la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.

O bien, en el caso de… en el caso del objetivo de una estrategia de energía asequible, fiable, limpia, segura, de promover un crecimiento económico sostenible, de lograr que las ciudades sean resilientes, de garantizar que el consumo y la producción sea sostenible, de adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático, para conservar los océanos y los mares, para proteger los ecosistemas terrestres. 

Y ninguna de estas metas son metas que se puedan lograr de manera aislada con una visión solamente ambiental, requiere forzosamente de una visión integrada, de una visión que gestione políticas públicas de manera transversal, en donde el tema económico, el tema ambiental y el tema social están en el eje de la solución, y esto genera grandes retos, políticas ambientales que no son las que tenemos construidas ni en México ni en el mundo; éste es un enorme reto que nos planteamos ahora como sociedades para ir construyendo esta nueva generación de intentos.

Y esto me lleva al segundo gran tema, cómo es que entonces estas políticas ambientales se han venid construyendo, qué ha detonado que se puedan construir lo que tenemos hasta ahora, y qué nos está faltando para poder dar el salto a llegar a la solución de fondo de estos problemas. 

Paso entonces al segundo bloque, es un segundo bloque en donde estoy tratando de explicar cómo se fueron estas historias del medio ambiente y de la democracia construyendo de manera entrelazada. Sabemos que la política ambiental en México es muy joven, tan joven como su democracia, y que también hay que reconocer que sin la democracia no se hubiera podido consolidar la política ambiental, de eso quedé más convencida después de preparar esto.

Y veamos que en algunos momentos va a ser la letra un poco más chica, pero creo que no menos que esto. Trataré de no aburrir mucho con tanta letra, pero les explico: 

Estoy haciendo un análisis del Siglo XX, en donde esa construcción de la democracia durante el siglo pasado se va entrelazando con la construcción de las políticas ambientales a lo largo de este siglo y en los años que llevamos en la actualidad. 

Partimos del momento de la Revolución, quiero aclarar que esto es un texto, toda esta columna que ustedes van a ver ahí, pues me he basado en los autores como los que están en la mesa, como José Woldenberg, y la información de esta otra columna de quienes hemos estado escribiendo sobre estos temas, su servidora con Enrique Provencio y con Alejandra Rabas. 

Partimos de la Revolución Mexicana, en que destruye este viejo estado liberal oligárquico y construye una nueva forma de organización estatal, sienta las bases para ello; pero en el primer par de décadas, lo fundamental siempre estaba definido en el seno del ejército y después de formalizaba en las urnas. 

Es hacia finales de los años 30 en que se crea el Partido Nacional Revolucionario, y eso va creando una cierta civilidad política, pero son años de mucha turbulencia, y me siento absurda hablar de esto frente a ustedes dos como si ustedes ahorita se pusieran a hablar de biodiversidad o de la Selva Lacandona, pero bueno, así me tocó esta historia. 

Pero ahora sí, pasó a mi terreno. Ya que aprendí esto de ustedes, ¿qué desprendemos en materia ambiental de este periodo?, y en este periodo el centro, el meollo de todo el asunto está colocado en el artículo 27 constitucional, una Constitución que cambia la propiedad de la tierra, es de la nación la propiedad originaria ahora de las tierras y del agua, que puede transmitir el dominio a la propiedad privada, pero con modalidades que están dictando las leyes y siempre con el interés público, y que regula el aprovechamiento para lograr esta distribución de la riqueza de manera equitativa, además de dictar medidas para evitar la destrucción de los elementos naturales, dicho en la Constitución desde hace 102 años. 

En el siguiente periodo, el periodo del Presidente Cárdenas, se activa el movimiento de masas, se concreta las demandas de la Revolución Agraria, particularmente con el reparto agrario, también en términos de las relaciones laborales se regula, se establecen los contratos colectivos. Eso genera las grandes organizaciones históricas del siglo pasado de campesinos en la CNC y de obreros en la CTM que, junto con el sector popular y el sector militar, se crea el Partido de la Revolución Mexicana. 

En materia ambiental éste es un momento muy importante, en materia ambiental, precisamente, este logro social, de justicia social del reparto agrario es un foco rojo en materia ambiental, porque se reparten las tierras que son fundamentalmente aptas para la actividad forestal; pero al repartirse, se definen los ejidos agrícolas; es decir, que si la tierra no se utiliza para la agricultura, el ejidatario puede perder la dotación, por lo tanto, empiezan procesos de deforestación muy fuertes. 

No va acompañado esto, y aquí lo podemos observar, no va acompañado de un fomento y una política de actividades forestales que permitirían que esas dotaciones ejidales, tanto que se dieron en Michoacán, Quintana Roo, Campeche, esto que están fundados como ejidos forestales, no pueden desarrollar esta actividad, porque no es lo mismo con la roza, tumba y quema, el trabajo de una familia, hacer un cambio de uso de suelo y sembrar con la propia mano de obra de la familia, que hacer una explotación forestal que requiere de maquinaria, de caminos de saca, acopio, etcétera.

Si no hay un fomento desde el Estado y no lo hubo en estas estructuras de gobierno que se fundaron, entonces todo lo forestal quedó completamente rezagado y los procesos de deforestación se aceleraron. Esa es la crítica principal de Miguel Ángel de Quevedo, quien levanta la voz, Cárdenas sensible al tema la toma y designa a Cárdenas, perdón, a Quevedo en la dirección forestal y entonces con una visión muy visionario, esto no correspondía a su época en realidad, utiliza Quevedo los instrumentos de protección de las cuencas, es la visión de los servicios ecosistémicos que urge 70 años después.

Protege las cuencas con la finalidad de la protección forestal y del recurso agua y, entonces es ahí donde se fundan los primeros parques nacionales, todos los que se conocen como parques nacionales, terrestres, la Malinche, el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl, lo que era el finado Parque Nacional de Toluca, esto, Orizaba, todos estos parques nacionales son en las partes altas de la cuenca que están protegiendo los recursos forestales y el agua; es decir, los recursos ecosistémicos, 70 años adelantado. Ése es un momento muy importante entonces, en el país en materia ambiental que corresponde a un momento de estabilidad y de apertura a democracias.

Luego, tenemos el siguiente periodo, un periodo en donde el PRM se convierte, se convierte en el PRI, es un partido, es en la época de Miguel Alemán, ya no participa el sector militar, pero es el partido hegemónico que gobierna durante décadas, un sistema muy vertical de gobierno y México deja de ser un país rural que era la visión cardenista, para convertirse en un país industrial.

Y lo que nos pasa en medio ambiente, durante dos décadas, los 40 y los 50, es que ese crecimiento económico acelerado, va todo en contra de los recursos naturales, la, no hay ninguna preocupación por los temas ambientales, se pierde la continuidad de lo que inició Quevedo, las áreas protegidas empiezan a abandonarse, a revertirse, invadirse y a seguirse repartiendo y ese desarrollo industrial y la agricultura que se priorizó de exportación en el norte del país, generó una enorme contaminación y deforestación, poco después viene la revolución Verde que se desarrolla en nuestro país y con todos los problemas de contaminación que ya los conocemos, DDT, etcétera, etcétera.

Es un campo que se va creando muy desigual en la zona norte más próspero, en el sur con mucha pobreza y la explotación forestal a la que me referí anteriormente, entonces se concede a terceros, son empresas privadas que lo ejercen y los dueños de la tierra forestal van empobreciéndose más porque nada más ven el saqueo de sus recursos.

En la explotación pesquera con toda nuestra riqueza natural en los océanos es extraída por embarcaciones pesqueras, es en los años del oscurantismo en la materia ambiental, y quizás en el tema de la democracia.

Llegamos, llegamos a los 70, a los 60 con un crecimiento de la clase media urbana en donde está más, con mayores niveles de educación que se siente completamente asfixiada por un sistema vertical de gobierno y está demandando mayores libertades.

Entonces, en estos años el Legislativo y la Suprema Corte están completamente controlados por el Presidente de la República en turno y ese crecimiento económico y orden estabilidad, sí, se reconoce, pero con una enorme intolerancia política y la imposibilidad prácticamente de ejercer los derechos y las libertades, sin embargo, pues la sociedad mexicana ya es una sociedad plural, es una sociedad muy diversificada que ya no encuadra en una ideología de un solo partido, y surgen esos movimientos masivos en los años 60 de los sindicatos de maestros, los médicos, los ferrocarrileros, los petroleros, los estudiantes, el 68, todos en defensa de las libertades democráticas, y en contra de un autoritarismo. Ahí empieza la democracia a demandar oxígeno.

En el caso ambiental, ese consumo que se está generando por una clase media urbana que cambia el patrón de consumo alimentario en donde todas las sociedades urbanas consumen más productos cárnicos que productos de granos vegetales, esa demanda de los productos cárnicos hace que los granos básicos ya no sean rentables. El dinero, la inversión y los créditos del Banco Interamericano de Desarrollo se pasan a la ganadería.

Y al mismo tiempo estamos perdiendo la autosuficiencia alimentaria, en 65 es el primer año en que tenemos la mitad de la población rural urbana. 

Se pierde la autosuficiencia alimentaria, importamos granos básicos, los capitales se van a la ganadería, y se desarrollan como grandes y absurdos proyectos estos megaproyectos para el Trópico en donde la demanda de mucha gente que pide tierra se pretende resolver en el Trópico; se traslada gente de Chihuahua, Sonora, Baja California, etcétera, a Tabasco, se pretende en estos planes de Chontalpa, Balancán, Tenosique, que resuelvan, que sean los graneros nacionales, y en tres años estaban convertidos en cuencas lecheras rentables para el mercado creciente de demanda de carne en las ciudades. 

Esto generó una destrucción masiva de las selvas tropicales. Si las décadas anteriores era el oscurantismo, esto fue el momento de la destrucción importante ambiental.

En los 70 se están multiplicando los brotes de descontento, ya el sindicalismo universitario emerge, masivas invasiones de tierra en el país por la falta de tierra en las regiones ya agotado ese reparto, se mira hacia el Trópico, movimientos guerrilleros, y están emergiendo simultáneamente nuevas publicaciones y partidos. Y en contraste, las elecciones del 76 solamente presentan una opción; José López Portillo gana con el 100 por ciento de los votos válidos.

Esto ocurre porque el PAN no se pudo poner de acuerdo para proponer candidato, y el PCM era el partido de izquierda que no tenía registro.

Aquí se genera una paradoja, estamos hablando de un país absolutamente, y una sociedad convulsionada, y una sola opción electoral, la ecuación no da. Y entonces, esto genera una primera Reforma Electoral, en 1977 se abren las puertas para los partidos, que habían sido segregados históricamente, se modifica la fórmula de integración de la Cámara de Diputados para inyectar mayor pluralismo, y entonces vienen las elecciones de 1982, por primera vez con un partido de izquierda registrado y actuando legalmente.

¿Qué pasó aquí en la construcción de la política ambiental?, ésta es una época así, de parteaguas, yo creo que es el arranque de todo; la ciencia de la ecología se estaba consolidando, el doctor Sarukhán arranca con sus grupos de trabajo, y empieza el entendimiento de la naturaleza y queda clara la fragilidad de los ecosistemas y se empieza a documentar el deterioro.

Empiezan las primeras manifestaciones sociales en tema ambientales, de hecho, la primera manifestación en México es por la defensa de la Selva de Uxpanapa, que era el siguiente proyecto después del Chontalpa y Balancán-Tenosique, que removió gente, se creó una presa, y se destruye masivamente la Selva de Uxpanapa. 

Y entonces, el doctor Gómez Pompa encabeza, con los estudiantes de biología de la Facultad de Ciencias, ahí vamos tras el doctor Gómez Pompa, con estas primeras manifestaciones sociales. 

En el mundo lo que estaba pasando es que el tema de preocupación ambiental era un tema de salud pública, porque era el efecto de la contaminación en la salud de las personas, mientras que en México estábamos en la defensa de los ecosistemas. 

En esta época, en 1972 y el año pasado cumplió 25 años, perdón, ustedes hagan la cuenta, 45 años, esto se emite el Informe de límites de crecimiento por Meadows, y el Club de Roma, que es el receptor de este informe, pues tiene este planteamiento de crecimiento exponencial de la población y crecimiento aritmético de los alimentos. 

Al mismo tiempo, se está dando la Cumbre de Estocolmo, en 1972, la primera cumbre de medio ambiente, que toma el tema de la contaminación y de los efectos en la salud. Y la CEPAL está clavándose en la crítica a la economía clásica, con ése se avanza en el crecimiento con un rostro humano, con un componente mucho más social y empieza a incluirse el tema ambiental, es el momento en que el eco-desarrollo se convierte en una corriente de pensamiento. 

México responde a esta situación con una primera institución de medio ambiente, y es la Subsecretaría de Mejoramiento del Ambiente, pero dentro de la Secretaría de Salud, y una ley que es la de Protección al Ambiente, pero que es un retrato de cómo enfrentar la contaminación en la Ciudad de México, por los temas de emisiones, fundamentalmente de contaminantes. 

Hasta ahí es una visión muy limitada, pero arranca, arranca el tema. 

En los 80, yo creo que esto es un punto en el que me parece que no todos coincidimos cuando hablamos de la política ambiental y de la participación, yo estoy totalmente convencida que uno de los factores detonantes del cambio fue que en los 80, en el contexto de estas elecciones de 1982, un grupo de la izquierda mexicana universitaria, hace un planteamiento de política ambiental y emite una publicación con el Partido Socialista Unificado de México; un librito histórico que luego lo presentó Granados Chapa, Eraclio Zepeda, y tuvo una difusión enorme. 

Ese documento y esa discusión en la campaña en momentos temprano con el candidato a la Presidencia que era Arnoldo Martínez Verdugo, genera un proceso también de discusión en una consulta pública en el seno del PRI, y es aquí encabezada, mientras que ésta es encabezada por un grupo de universitarios que estábamos participando en los procesos del sindicalismo universitario fundamentalmente, aquí está siendo encabezado por un grupo de gente más dedicado a la conservación, encabezados por el doctor Gómez Pompa, y ahí se empiezan a cruzar otras líneas. 

Esto generó una respuesta del gobierno con Miguel de la Madrid, en la constitución de una Secretaría que fue la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología; la puesta de Gómez Pompa es que esto fuera una secretaría de medio ambiente, pero bajó al nivel Subsecretaría y quien lo encabezó fue Alicia Bárcenas. 

Así arranca la política ambiental en una cuestión mucho más estructurada dentro del gobierno, con una visión más amplia. 

¿Y qué nos pasa en poquitos años después? Que viene una nueva reforma electoral en el 88, después de unas elecciones ante la crisis por la falta de credibilidad de las instituciones electorales, que esto a veces se valora poco en nuestro país en los tiempos actuales, hoy tenemos total credibilidad en las elecciones; y aquí ante, hay que recordar, muchos de los que están aquí no habían nacido, pero hay que recordar que al señor Bartlett se le cayó y cayó el sistema, y se edificaron allí, con esa reforma, nuevas instituciones: el IFE y el TRIFE. Y eso genera un andamiaje mucho más sólido.

En materia ambiental continúan los cambios vertiginosos en esta época, y sí los enlazo y ahora lo voy a decir por qué, el concepto de desarrollo sustentable, pues no tuvo que ver con la Reforma Electoral de México. Sin embargo, en 1987, se acuña por primera vez ese concepto, pero ese concepto da el oxígeno para la expedición de la primera ley general del equilibrio ecológico y protección al ambiente, y eso sí es un reflejo de esa pluralidad que se estaba armando en la Cámara de Diputados fundamentalmente, que fue desde donde se promueve, se hace una Cámara muy plural en donde, nuevamente, pues un PAN, PRD, perdón, PRI, tuvieron un enorme protagonismo durante muchos meses en la discusión muy concreta de lo que podría ser esta ley. Claro, con una propuesta que venía desde el Ejecutivo hecha por un enorme, jurista en derecho ambiental, de un enorme reconocimiento en Latinoamérica que era Raúl Brañes.

Entonces, Raúl Brañes, un emigrante chileno, con todo un bagaje cultural democrático, encuentra también en un país esto que se está consolidando la democracia, la posibilidad de una discusión de este tipo; y la ley salió, y salió con una ley de vanguardia muy buena.

Ahí empiezan a crecer las organizaciones ecologistas, buenas y malas, teníamos algunas gremiales corruptas hasta la médula como el MEM, Movimiento Ecologista Mexicano, y luego se dieron los otros brotes de los grupos, del Pacto Ecologista, etcétera.

Y desde la Academia empezamos a trabajar con la visión del uso de los recursos naturales con comunidades indígenas, y se empieza a visibilizar todo ese tema de manejo sustentable.

Viene la cumbre del 92, que es el otro gran parteaguas, en donde el centro de la discusión era el medio ambiente y el desarrollo, pero desde la óptica de la superación de la pobreza. Entonces, el vínculo de medio ambiente y pobreza era algo que se venía debatiendo y que llegó a como tema central, a la Cumbre de Río, con muchos acuerdos, y esa cumbre que juntó a todos los mandatarios, casi todos los mandatarios, fue el Presidente en turno, Salinas, y anuncia la creación de una institución que toma los temas ambientales y de pobreza en la SEDESOL.

La SEDESOL como el gran operador del Programa Solidaridad, pero ahí mete al INE, no a éste, al de entonces, Instituto Nacional de Ecología, que creo que cambiaron las letras por ustedes, ya no podía haber dos INES.

Entonces, el INE, para los temas de normatividad ambiental y la PROFEPA, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiental, para la aplicación de la ley. Y nace la institución, la institución ambiental que es la CONABIO, que es una institución del conocimiento y manejo de la biodiversidad con un prestigio mundial, en la que es un ejemplo muy claro de generación de conocimiento, y la interfaz hacia la toma de decisiones, y pues encabezada por el doctor Sarukhán, es garantía de su calidad.

Dos años después, en el siguiente cambio de gobierno, con el Presidente Zedillo, es cuando se constituye la primera Secretaría de Medio Ambiente, o sea, todo este ambiente permitió muy fácilmente, relativamente, por todo lo que venía ya atrás, en la creación de una Secretaría, cuyo centro sea el medio ambiente, sumando la conservación con el manejo, antes el manejo estaba regadopor todas las instituciones y todo el tiempo era una contradicción.

Aquí se suman los sectores de manejo y conservación con una visión de desarrollo sustentable.

En la siguiente lámina y última, de este paquete, esto tenemos que vuelve a haber una reforma electoral en donde ya se construyen condiciones de mucha mayor equidad para tener estas condiciones medianamente parejas entre partidos, en 1997 en esa elección intermedia es la primera vez que la Cámara de Diputados tiene una pluralidad que nadie tiene la mayoría y por primera vez que el Ejecutivo no tiene la mayoría en la Cámara y eso generó oportunidades también, esa pluralidad quedó reflejada y ya México contaba entonces con una Constitución democrática y con los sistemas partidarios más o menos equilibrados y un sistema electoral, imparcial y equitativo, no solamente tenía esto planteado en la Constitución, sino que estaban las herramientas para poderlo hacer.

Y esto se refleja entonces, en esta construcción institucional a la que me refiero, esto con profundas reformas, una de ellas es que en la Constitución se puede incluir el derecho a un medio ambiente adecuado y que la reforma que se llevó a cabo en el 97 de la LGEEPA, abre, es una reforma casi casi pudo haberse derogado y crearse una nueva por la magnitud de esa reforma, pero esto queda con el mismo nombre y fundamentalmente los capítulos de participación y de distribución de competencias en los distintos órganos de gobierno, es uno de los grandes cambios.

También dio pie a la promulgación de la nueva Ley de Vida Silvestre que anuló la de cacería y que es una ley que fue súper interesante su manera de discusión, porque, y narro la anécdota, porque se fue gestando durante casi cuatro años la comisión que presidía en el senado, la elaboración de esta ley junto con el ejecutivo era don Luis H. Álvarez.

Entonces, esa pluralidad está manifiesta y la ley se expidió en el mes, creo que es mayo, alguno de los compañeros quizás me puede corregir, mayo del año 2000, al día siguiente del debate presidencial en donde se insultaron, se insultaron, punto, y el Presidente de la República se acababa de echar un pleito con los diputados sobre los carros de importación, los carros chocolate y apareció la prensa, las fotografías de golpes en la Cámara de Diputados por los dos temas.

El ambiente, era un ambiente completamente hostil y el equipo de trabajo, dijimos: “hasta aquí llegamos, se acabó el intento de hacer una ley”, pero la fuerza de don Luis, esto y la cordura al final de cuentas de nuestras instituciones permitió que, en el pleno, no debate, sino golpes en la Cámara, el Presidente dijera: “alto, un segundo, votemos la Ley General de Vida Silvestre”, todo mundo votó y siguieron los golpes.

Ese proceso permitió, verdaderamente demostrar que hay posibilidad de que algunos temas unan a la Nación, y el medio ambiente es uno de ellos. Este fue un periodo, entonces de muchas nuevas políticas, instrumentos, aperturas a la participación de la sociedad mediante consejos consultivos, mecanismos de participación, generación de información, acceso libre a la información y entramos al último, perdón, la anterior fue la penúltima en donde empiezan a surgir, entonces partidos equilibrados, elecciones competidas, los fenómenos de alternancia, congresos y mayoría absoluta, equilibrio de poderes, un mayor protagonismo de la Suprema Corte de Justicia, la ampliación de las libertades, el fortalecimiento de los medios masivos de comunicación, el escrutinio social en relación a las instituciones públicas; esto es lo que se llama la construcción de una democracia.

Y en materia ambiental, lo que estábamos logrando, bueno, aquí hubo un revés lamentable en la alternancia, precisamente se pierde el sector de la pesca vinculado, se va nuevamente a la Secretaría de Agricultura, quedando la actual SEMARNAT. 

Pero en el resto de los temas hay avances muy significativos, se consolidan las comisiones en el legislativo, y son cada vez más plurales; se emite la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental; la de Residuos; la Forestal; la de Desarrollo Rural, se reforma la Ley de Amparo, que abre el interés público para poder ampararse frente a temas ambientales; la Suprema Corte tiene cada vez un papel más protagónico, creo que el maestro Cosío fue un agente que empujó esto de manera muy importante; en materia ambiental se fortalecieron las áreas naturales protegidas gracias a ciertas resoluciones, en esa época estaba Luis Fueyo en muchos de estos temas; el derecho humano a un medio ambiente sano y al acceso del agua se incluyen en la Constitución; el INAI abre información en muchos temas ambientales y se van promoviendo entonces con esto, también observatorios ciudadanos. Pero la gran debilidad es que la PROFEPA deja de aplicar la ley, prácticamente, es una institución que se ha desdibujado por completo.

Hasta aquí la presentación, y quisiera terminar, y no quiero abusar más del tiempo de los Consejeros en una situación en la que el INE tiene que atender muchas cosas importantes.

Quisiera comentar que lo mencionado hasta aquí es la construcción institucional, en sus instituciones gubernamentales y en el andamiaje legal, pero la aplicación de las políticas públicas a través de estas instituciones, también requirieron de los procesos democráticos, y no se podrían explicar sin esa democracia.

Pongo algunos ejemplos, cuando el tipo de desarrollo al que me he referido está generando deterioro y está ocurriendo en territorios que está afectando la calidad de vida de la gente, y además esos territorios, como también lo comenté, por el reparto agrario, todos tienen dueño, prácticamente todo el país tiene algún tipo de dueño, comunidades indígenas, ejidos, pequeña propiedad o los ciudadanos con tierra en las ciudades; cuando se quiere detener y revertir ese deterioro, en esa condición de que todo tiene dueño, hay que implicar políticas que generan esto, pues, a veces mucha dificultad, y están incidiendo en lo que la gente hace en sus territorios.

Y si estas políticas y programas e instrumentos no se están construyendo con la participación de los actores involucrados, no van a funcionar, no jalan; puede haber un acto de autoridad, pero si no hay un proceso de involucramiento, entendimiento, conciencia, etcétera, no jalan, y se generan tensiones muy importantes, confrontaciones que  a final de cuentas, cuando hay un problema social que se está complicando por una política ambiental, pues ya saben cuál es el desenlace, la que pierde es la política ambiental, y con tal de que no se hagan más olas, entonces se echa para atrás.

Dos ejemplos que requieren de espacios democráticos y de deliberación para establecer consensos, aceptación, uno es el de las áreas naturales protegidas, hay territorios en nuestro país que tiene que ser protegidos, o sea, sí o sí tienen  que ser protegidos, porque esas zonas son las que están manteniendo la biodiversidad, ese capital natural, los servicios ecosistémicos, pero como tienen dueño pues hay que establecer mecanismos adecuados para que haya un entendimiento, y cuando los decretos establecen sin ese entendimiento, como era en los años antes de la reforma a la LGEEPA, se genera estas tensiones, y por eso hemos escuchado tanto que las áreas protegidas han detenido el desarrollo y muchas comunidades indígenas, y algunos y algunos que usufructúan la representación de estas comunidades indígenas, se ponen activamente contra las áreas naturales protegidas, y ese discurso está emergiendo fuertemente en estos momentos nuevamente. 

Por ello es tan importante la construcción de estos consensos. 

Y lo vimos apenas hace unos meses con el tema de las reservas del agua, las áreas naturales protegidas para la biodiversidad tienen su equivalente en el agua, esas reservas del agua implican garantizar el agua para siempre, para todos y para siempre, y esa agua tiene que estar fuera de las posibilidades de la repartición, esa agua es la que se mantiene para los ecosistemas naturales. 

Se decretan estas reservas, faltan los procesos de consenso de explicación, de la motivación, y se convierte en una bandera política, de campaña, y en un problema en que están en jaque en estos momentos. 

Un tema de otro tipo, no de tensiones y preocupaciones, un tema que tiene que ver en el avance hacia el desarrollo sustentable, como para lograr caminar hacia el desarrollo sustentable, lo que necesitamos son nuevas alternativas tecnológicas y actividades productivas diferentes, que los dueños de la tierra puedan beneficiarse de ellas para evitar el cambio de uso de suelo, y que generen los empleos y los ingresos a partir del uso de su biodiversidad sin transformarla, requiere forzosamente de un uso colectivo, de una organización colectiva. No se puede hacer una actividad productiva en una parcela, no se puede hacer un aprovechamiento forestal sustentable, en cinco hectáreas, o sea, no da simplemente, no va a haber un camino de saca para sacar el árbol que estaba en esa parcela; lo que se requieren son zonas compactas. 

En las comunidades indígenas es más sencillo, pero con el dominio pleno de los ejidatarios después de la reforma del artículo 27 constitucional en 1992, entonces, cada quien tiene su parcela y trabajo su parcela. 

Entonces, cuáles son esos mecanismos organizativos que permitan acercarse a esos procesos de sustentabilidad, y pongo el ejemplo de forestal, pero lo podemos poner en cualquiera: en los desarrollos eco-turísticos, nadie va a ir para ver un árbol, va a ver un ecosistema y ese ecosistema se protege a partir del proceso colectivo, organizativo de los ejidatarios. 

Cuando hemos tenido ejidos debilitados o comunidades debilitadas, que hay que entender también el papel de los partidos en estos procesos, en las comunidades indígenas y en los ejidos, en donde muchos de sus sistemas propios históricos de organización, pues se van trastocados, sobre todo y siempre en los periodos electorales. 

Entonces, los mecanismos y las estructuras democráticas, de participación son las que permiten que hacia allá podamos avanzar. Lo mismo con la toma de decisiones entre la interfaz del gobierno con la sociedad y con la ciencia, requiere de estos espacios democráticos, participativos para poder dialogar. 

Y el tema, por ejemplo, del agua, esto nuevamente, las concesiones de agua con sistemas que acaparan agua, que son muy poco transparentes, requiere de mecanismos muy democráticos que ventilen la gestión de gobierno. 

¿Qué nos está faltando? Una corresponsabilidad para una gestión de gobierno con el apoyo de la ciudadanía, en donde los ciudadanos se puedan incorporar plenamente, a los asuntos de política pública con su participación mediante representantes, pero eso requiere mecanismos y estructuras y reglas democráticas que no están construidas. También es indispensable una irresponsabilidad por parte de una sociedad civil organizada que esté reflejando el pluralismo, que refleje que sea incluyente, no redentora, que no esté usufructuando a nombre de los pueblos indígenas de la sociedad civil, la voz que nunca fue consultada, esto y muchas organizaciones se sientan ocupando los espacios en los consejos y son ellos que representan a ellos o a su familia y se van generando de esta manera, cotos que representan y usufructúan a una sociedad organizada.

Esta representación de la sociedad tiene que rendir cuentas, tiene que rendir cuentas a sus representantes y no existen esos mecanismos ni esas reglas claras, hay una necesidad de reglamentar la consulta pública informada, esto que es una obligación legal pero que no está clara cómo hacerla.

Necesitamos que las reglas de operación en la que están trabajando los programas de gobierno, dejen de ser programas que brincan todas las instancias organizativas, en este caso lo menciono en el campo mexicano y van directo a los beneficiarios y se brincan las estructuras de las asambleas ejidales, de las asambleas comunales y esa relación que se establece con un programa de un incentivo desde el Gobierno Federal hasta el beneficiario directo, brincando todas las estructuras internas, ya no permite la planeación, ya no permite el control de un proceso colectivo y colegiado de largo plazo en las regiones.

Los mecanismos de resolución de conflictos, esto, ambientales y las estructuras para la rendición de cuentas. La planeación del desarrollo sustentable, tiene que ser forzosamente una planeación organizada, la Ley de Desarrollo Rural Sustentable establece figuras para lograrlo, son figuras absolutamente burocráticas que no se aplican y no se cumplen y esto, de esta manera impide esta construcción a través de los consensos en las regiones.

Y el fortalecimiento de la sociedad civil, que tiene que tener mecanismos para poderse crear, consolidar, mantener y existir en el largo plazo, y los que hoy tenemos, generan muchas desigualdades por simplemente los regímenes fiscales, los requisitos que se ponen, solamente las grandes se van comiendo las chicas y esto va generando también un proceso de desigualdades muy importante.

Termino hablando unos minutos sobre los riesgos, la administración pasada, la administración del Presidente Peña Nieto, arrancó con una visión económica, esto de crecimiento que se expresó en el señor Guerra, Titular de esa, de la SEMARNAT, en su momento, en la cual advirtió y advirtió en el sentido no de llamar la atención, sino más amenazante de que el medio ambiente no iba a ser un obstáculo para el desarrollo y así arrancamos.

Después dejó de ser Secretario y las cosas entraron a otro cause, pero no estoy haciendo esa historia, estoy viendo los riesgos, hoy me preocupa enormemente que vuelve a ver un discurso centrado en el crecimiento económico, es incuestionable que necesitamos crecer, que necesitamos generar empleos, que necesitamos generar ingresos para combatir la pobreza, el centro está en la superación de la pobreza y ahora, además una algo que nos une a los mexicanos, que es el combate a la corrupción y tiene mucha legitimidad ese discurso.

Pero con ellos se están también desdibujando los procesos de planeación regional para lograr eso y se están sustituyendo por procesos de regreso a los megaproyectos y esos megaproyectos no están considerando el tema ambiental.

En materia ambiental hay un equipo muy profesional en la Secretaría; los cuadros de subsecretarios, de la CONAM, la CONAFOR, CONAGUA, tiene excelentes cuadros profesionales y hay gente que vuelve a la Secretaría con conocimiento de causa y no por puestos políticos.

Sin embargo, no veo que permee para arriba y que tenga la posibilidad de permear hacia arriba con un interés nacional en donde la Agenda 2030 esté rigiendo el quehacer, los objetivos de desarrollo sostenible no están en el horizonte. Podemos ver cada uno de ellos en términos energéticos, en términos de producción de alimentos, en términos de conservación de los ecosistemas terrestres, de los océanos, etcétera, en donde no está colocada esa visión integral y transversal de la temática ambiental.

Y un ejemplo, entre el 2015 y el 2018, el presupuesto de medio ambiente disminuyó en un 42 por ciento, y sobre ese piso aplastado se ejerció el nuevo 32 por ciento. Entonces, estamos con un presupuesto de 75 por ciento menos que en el año 2015, la prioridad ambiental nadie nos puede decir que existe.

Y la preocupación es que esto, esta política ambiental a la que me he referido, costó décadas y no ha sido un asunto solo de Gobierno, como hemos visto, ha sido un asunto que la sociedad demandó, luchó, participó, conquistó, defendió, y que es la herencia de una construcción colectiva, yo veo con mucha preocupación lo que está pasando en materia ambiental, con una tristeza, sin duda, y también con coraje de ese desmantelamiento de los avances.

Construir el piso adicional de la política ambiental es necesario, es indispensable y debe de traer su sello propio, eso es legítimo, eso es adecuado, eso es sano, pero lo que no vale es retroceder y destruir.

¿Y por qué lo digo? Porque hemos escuchado recientemente un Secretario, el de Turismo, diciendo que México no se puede dar el lujo de ser un país conservacionista, ¿qué significa eso?, ¿un país que está conservando sus recursos naturales?, espero que haya una rectificación de esa visión, y que no sea una visión que la tengan todos en el gabinete.

Lo mejor que tiene México es su diversidad biológica y cultural, y el Estado Mexicano está obligado a velar por esa conservación de los recursos, como lo dice la Constitución desde hace 112 años.

Y, en síntesis, superar la pobreza, como inicié en la primera lámina, lograr la equidad, la justicia, el bienestar social no es posible si seguimos profundizando el medio ambiente y si no revertimos el deterioro, no es posible si seguimos posponiendo las grandes decisiones en materia de desarrollo sustentable, requiere la consolidación y la extensión de estas estructuras democráticas que en nuestro país tanto nos han costado construir. Porque si la riqueza natural la protegen las políticas ambientales, la riqueza de las expresiones la protege la democracia.

Muchas gracias.

Presentadora: Muchas gracias a la doctora Julia Carabias.

A continuación, damos la palabra al doctor Ciro Murayama Rendón.

Consejero Electoral del INE, Ciro Murayama Rendón: Gracias.

Buenas tardes a todos.

Pues ha sido, creo, un lujo para el Instituto Nacional Electoral tener hoy a Julia Carabias. En lo que hago lo que me toca, que es comentar a partir de mi desconocimiento medioambiental, de preocupaciones que me ha despertado escuchar a la doctora Carabias, y de algunas certezas mínimas, les recuerdo que nuestras compañeras y compañeros han circulado distintos papelitos para que puedan ustedes formular las preguntas a la doctora Carabias, entonces, ganamos un poco de tiempo para que ustedes puedan hacerlo, en lo que yo expongo algunas cosas. 

Estaba revisando la lista de los conferencistas magistrales del INE y antes del IFE, desde que esta tradición empezó hace ya veintitantos años con Ober Lerner, Bovero, Dieter Nohlen, Paramio, Felipe González, Giovanni Sartori, Luis F. Aguilar Villanueva, Jonh Keane; y pues la doctora Carabias es la primera bióloga, y quizá la primera persona que no se dedica directamente al estudio de la ciencia política, que está con nosotros. 

Y quizá como ella decía, alguien le puede parecer medio forzado que quisiéramos conjugar medio ambiente y democracia, pero me parece que la propia exposición de Julia pues nos ha demostrado que una bióloga tiene mucho qué decirle a los politólogos, a los políticos, a los abogados, que es quienes dominan el mundo electoral, algún otro economista colado como es mi caso, porque creo que Julia ha puesto sobre la mesa un asunto que tiene que ver directamente con la democracia sustantiva, y no sólo procedimental, pero al mismo tiempo creo que la densidad de los planteamientos y de los problemas que nos ha presentado la doctora Carabias, también ayuda a recuperar el sentido de la propia democracia formal, que vive malos tiempos en el mundo, ¿no?

Tenemos el surgimiento de voces que niegan cada vez con más frecuencia, en distintas coordenadas del mundo, los fundamentos de la democracia que parten del reconocimiento del pluralismo, de la legitimidad de los otros, del disenso. 

Y esto coincide también, creo yo, con la irrupción de algunos discursos negacionistas de los problemas medioambientales; es decir, el deterioro de las democracias y de los derechos que las democracias hacen posibles, está siendo acompañado por un deterioro de la deliberación pública acerca de problemas fundamentales que incluso llegan a que el Presidente de la nación más poderosa del mundo, pueda negar problemas como el cambio climático de un “twitazo” y sugerir que es un invento chino. Pero no es el único, ¿no?

Entonces, me parece que si bien la democracia, y voy a forzar un poco el lenguaje, es el ecosistema político que hace posible el florecimiento y la preservación de las políticas medioambientales; también la democracia es uno de los ecosistemas que pueden estar en riesgo, y que lo que hemos ganado no es territorio conquistado definitivamente, ni en materia democrática y de derechos, ni en materia medioambiental como lo ha reflejado Julia en distintos ejemplos que ha puesto. 

Si la misión fundamental del estado es ofrecer seguridad a sus habitantes, pues los estados no pueden desentenderse del mayor riesgo común que tiene la humanidad, que es el deterioro de los ecosistemas y el cambio climático, que van juntos como nos lo ha enseñado y nos lo ha insistido el doctor Sarukhán, y por supuesto, entonces se vuelve un asunto al cual no le pueden dar la espalda las democracias ni la deliberación democrática y sin embargo, tengo la impresión de que hemos tenido también, cierta deforestación o cierto deterioro de la liberación parlamentaria alrededor de distintos temas y democrática y en particular, del tema medio ambiental, es decir, ¿cuál fue el papel que ocupó el medio ambiente en las plataformas de los partidos políticos en las últimas campañas, en los debates presidenciales y en la discusión sobre el presupuesto de egresos de la federación?

Nosotros ayer estábamos en nuestros temas, señalando el riesgo en el que se pone la operación de una institución que asegura derechos fundamentales de la gente, como el del voto libre y secreto, con el recorte presupuestal pero el dato que nos acaba de compartir la doctora Carabias de una reducción del 30 por ciento que acumulado implica disminuir tres cuartas partes del presupuesto para la preservación medio ambiental en nuestro país, pues nos dice que esos logros que se construyeron a lo largo de décadas, en los cuales pluralismo significó y democratización, la oportunidad para introducir leyes y decisiones en favor del medio ambiente, puede estarse deteriorando rápida y dramáticamente.

Creo además, y aquí permítanme hacer un, tomar un ángulo de visión desde la economía, que el tema medio ambiental y los problemas delos ecosistemas con los efectos sobre el bienestar social de todos, pero en particular de los más desfavorecidos, que son quienes más expuestos están a las consecuencias derivadas de la alteración de los ecosistemas, es decir, la población pobre vive ahí donde más rápidamente se están produciendo las alteraciones climáticas, son quienes habitan zonas de riesgo, recuerdo el desastre de 2013 del deslave en Guerrero de la pintada que  sepultó comunidades que viven en la pobreza y en las zonas de alto riesgo.

Bueno, este es un asunto que el mercado no va a resolver por sí mismo, y en el cual, pues existen permanentes fallos de mercado, ¿esto qué quiere decir? Que no hay incentivos para que los particulares y en particular para que quienes buscan la ganancia en el corto plazo, tengan una visión de mediano plazo en donde prevalezca el interés público, es decir, para tener medidas racionales de sustentabilidad, lo que se necesita no es la mano invisible del mercado, porque de la mano invisible del mercado llegamos al desastre medioambiental global que Julia ha explicado con sus imágenes, bueno, y sus palabras, muy elocuentemente. Entonces, necesitamos la mano visible del Estado para preservar, y en medida de lo posible, para revertir.

Pero la mano visible, creo yo, de un Estado democrático, que esa es la otra parte indispensable, no basta con un Estado que diga: “aquí no se hacen tales cosas, o se hacen tales cosas sin los consensos necesarios”, pero también tiene que ser un Estado que una vez que pase por estos procesos de deliberación, construcción de acuerdos, planeación, haga respetar las normas, porque si el Estado o los gobernantes solo se atienden a los ciclos electorales, pues va a seguir perdiendo el medio ambiente, ¿no?

Hay una invasión, una enésima invasión de la selva, está creciendo el Padrón Electoral, pues, ¿qué van a hacer los Presidentes Municipales, el Gobernador?, hay que enfrentar esos desafíos. Julia decía al final de su intervención “pues hay conflicto, y debe de pensarse en los mecanismos de resolución de los conflictos”, y pues esa es, creo yo, una idea que teníamos muy bien asumida pero que empieza a desdibujarse con ciertos discursos predominantes en nuestro país acerca de que hay una unanimidad social, y que la voluntad popular es una, y lo que muestra la historia de la humanidad es que hay permanentemente conflictos y conflictos locales e intereses encontrados, y los hay alrededor del territorio, de los recursos naturales, pues las disputas de las comunidades que viven aguas abajo respecto a las que están más arriba en los ríos, pues son frecuentes y cotidianas.

Y no es cierto que basta con interpretar sin más al pueblo para desactivar los conflictos que son inherentes a la convivencia humana, pero para que esos conflictos no deriven en violencia y en problemas mayores, lo que se necesita es pues, la intervención, insisto, de un estado democrático.

Así que hay muchas notas que yo tomé de cosas muy sugerentes ahora que Julia recordaba, o vamos, yo no había oído esta declaración de que México no será un país conservacionista, ¿no?, y la afirmación ésta del sexenio pasado, de que el medio ambiente no será un obstáculo para el desarrollo, pues me recuerda a este discurso que dice: “los derechos humanos son un obstáculo para la seguridad pública”, son como disparates equivalentes. O sea, la seguridad es para proteger los derechos humanos, entonces los derechos humanos no pueden ser un obstáculo para proteger los derechos humanos.

Y el desarrollo, bien entendido, es el desarrollo que no es depredador del medio ambiente, sino el que trata de conjugar el bienestar social y los recursos naturales, de tal manera que pensar que el medio ambiente puede ser un obstáculo para el desarrollo, pues es no entender, para empezar, qué es el desarrollo.

En su acepción, pues no original, quizá de la teoría económica, pero pues que está instalada ya en las mentes medianamente informadas desde hace varias décadas, ¿no?

Otro apunte es que, durante muchos años hemos puesto el énfasis o ya sea en el crecimiento o en la distribución de la riqueza, el combate a la pobreza, sin hacernos cargos de que estos objetivos no pueden perseguirse acosta del medio ambiente. 

Y aquí pues surgen nuevamente complejidades, es decir, hay objetivos loables en sí mismos, que al buscarse pueden comprometer otros, y entonces, el reto para el estado y para las sociedades, de forma más extensa, es cómo conjugar esos objetivos, el objetivo social, el objetivo medioambiental, el objetivo económico. 

Termino diciendo que es tan amplio el desafío medioambiental y tan profundo, como el otro gran desafío del México de hoy y de hace muchos años que es la desigualdad y la pobreza. Y quizá hasta que no los empecemos a enfrentar conjuntamente, podremos resolverlos. 

Mientras pensamos que la pobreza se puede enfrentar, sin hacerse cargo de la dimensión medioambiental, quizá acabemos generando peores condiciones para que la población en condición de pobreza, deje de estar en esa condición, porque precisamente la población que vive, es una, quizá una paradoja, pero una realidad que Julia en otra de sus conferencias en el discurso de ingreso al Colegio Nacional nos recordaba, cómo donde mayor es la diversidad cultural y biológica medioambiental, es donde también viven las comunidades de mayor pobreza del país. 

Y esas comunidades no van a salir de la pobreza con la receta con la que los años 50 redujimos la pobreza, que fue la urbanización y el incremento del consumo y del consumo energético, acosta de los ecosistemas donde vivía la población. 

Así que, pues son desafíos, creo yo, del presente. 

Hay un tema más que aprovecho la conferencia de Julia para fortalecer, de esas certezas que tengo, que es: hay una falsa disyuntiva que se plantea con alta frecuencia entre estado fuerte y sociedad civil, que dice: “hay que empoderar la sociedad civil porque el estado hace mal las cosas”, como si el fortalecer a la sociedad civil pasara por el debilitamiento del estado, o como si un estado fuerte fuese sinónimo del debilitamiento de la sociedad civil, y no es cierto. 

Creo que en las sociedades en donde la democracia ha logrado avanzar más y ser algo más sustantivo, lo que se ha conjugado es una organización social muy activa, demandante, exigente, analítica, crítica, e instituciones sólidas y democráticas. 

Ahora, un estado fuerte no tiene por qué ser un estado autoritario, hay que fortalecer un estado democrático, respetuoso de las leyes y de los derechos de los gobernados, por supuesto. Y en el tema medioambiental, pues lo que necesitamos son instituciones fuertes, el caso de la PROFEPA renunciando a cumplir con sus obligaciones, pues es un ejemplo elocuente de deterioro institucional y un deterioro institucional que no se llena con la nada o solo con la participación de la sociedad civil, insisto, hay que fortalecer a las instituciones democráticas del estado y la participación de la sociedad, de tal manera que, no caigamos en la trampa de que con menos estado, mayor florecimiento de los derechos, no, la exigencia es un estado democrático.

Y hay un apunte final, Julia creo que lo tocó de manera indirecta cuando ella hablaba de la importancia de las decisiones de la Corte y del involucramiento del Poder Judicial en la agenda medio ambiental de un involucramiento virtuoso, yo pensaba: “bueno, pues al final es un asunto tan relevante el medio ambiental, que involucra a las decisiones del estado”, entendido como un conjunto de instituciones, no solo el Ejecutivo, ya Julia daba cuenta del papel del Legislativo y me quedé con una, bueno, y cuál va a ser el papel, cuál debería de ser y está haciendo el papel del federalismo en el medio ambiente porque si algo está más maltrecho en el estado mexicano es el federalismo.

Hay tentaciones de que, para resolver los problemas del federalismo, hay que acabar con el federalismo, nos pasó en materia electoral, no funciona lo suficientemente bien las autoridades locales, acaba con ellas.

Al final, acabamos en un hibrido que quizá es la menos buena de las soluciones posibles, antes teníamos al IFE y autoridades locales, cada quién con sus responsabilidades bien delineadas, se planteó tener un INE nada más y acabamos a mitad del camino, y estamos como entre primera y segunda base permanentemente.

Bueno, en materia medio ambiental, las agendas locales, en fin, municipales, creo que hay todo un riesgo, es más para acabar con esta reflexión, creo que son tan profundos los problemas que tiene el presente y el provenir mexicano en materia medio ambiental, que, en buena medida el resolverlos pasa por la construcción propiamente dicha de un estado democrático, y si ese estado democrático no se acaba de edificar o se des construye, también se va a reconstruir lo avanzado en materia de derechos y de derechos ambientales, de por sí a afectados.

Entonces, pues la democracia no le puede dar la espalda al medio ambiente, ojalá lo pudieran entender cabalmente los actores políticos, algo que me inquieta es que nuestros amigos de los partidos que están en muchas de las reuniones que tenemos en el Instituto, no hayan venido o al menos yo no los veo y si estoy cometiendo algún exceso, basta con que el representante que sí haya venido levante la mano, pero no es el caso.

Bueno, Julia, muchísimas gracias.

Tienes preguntas, muchas sobre el tren maya, es tu conferencia.

Gracias, otra vez.

Adelante, sí, también.

Sí, pues a nosotros qué nos van a preguntar, bueno sí hubo un señor.

Julia Carabias Lillo: Pues muchas gracias Ciro.

Creo que parte de la riqueza de este tipo de pláticas, es que ya lo vemos, platicamos mucho, pero formalmente nos obliga a estar pensando desde la óptica de ustedes y desde la nuestra a esta necesidad de ir entrelazando los temas y dando este lugar a la parte ambiental de una manera transversal en el desarrollo.

A mí me encantó la manera cómo lo enfocas, lo que platicas y lo tendré que escuchar nuevamente en la grabación para asimilarlo y tratar de ir incorporándolo después en un texto escrito.

Procedo unos minutos más a responder preguntas. Hace un momento antes de que llegara la última estábamos en 50 por ciento y 50 por ciento, 50 por ciento son Tren Maya, y eso refleja preocupaciones muy importantes.

Voy a desahogar primero las que son un poco más puntuales, y pues la verdad es que algunas no tendrían respuesta muy clara. 

La primera es esto de Patricia en donde plantea qué se puede hacer con las islas de basura a las que me referí; no sé exactamente, pero sí creo que en ese terreno la tecnología se puede desarrollar, será muy caro y hay procesos en que varias empresas están ya poniendo esto como una oportunidad de desarrollo de negocios y de procesos de cambio. El asunto, más que lo que ahí está, que es preocupante, obviamente, es que esto no se siga generando, es el proceso preventivo a que esas islas que se están formando por un exceso de consumo y de productos no degradables, eso acabe por agotarse.

Yo les recomiendo mucho que se metan en el blog de Cristina Cortinas en donde está analizando el tema de la economía circular, y sí, creo que es más fácil entrar por la vía de la página de CeIBA y ahí llegan a Cristina y lo que se está haciendo en economía circular para prevenir estos problemas, creo que ahí es donde está la visión de largo plazo.

Otra pregunta puntual es que se, cuánto tiempo hay que esperar para lograr reducir los índices de pobreza y deforestación con una población que está creciendo. Y aquí es muy importante señalar, y por eso insistí en esa lámina que presenté las causas, en donde el incremento de la población, sin duda es un problema, pero no solo, esto va acompañado con los otros, porque una población que está creciendo, con buenos patrones de consumo y con unas tecnologías adecuadas no va a generar un impacto como sería una población quizás más baja, con patrones de consumo inadecuados y tecnologías adecuadas.

Entonces, no es solamente en la ecuación cuánta gente, la pobreza se puede abatir, y la deforestación se puede acabar y eso no tiene ninguna duda, hay muchos ejemplos piloto que se están desarrollando en el país con comunidades campesinas, indígenas que están demostrando cómo un manejo alternativo de los recursos naturales incrementa los ingresos, incrementa los empleos, mejora la calidad de vida de la población, salen de la línea de pobreza, y la deforestación se va a cero. 

No es un problema tecnológico, es un problema de alineamiento de las políticas públicas en las que si la pobreza se pretende resolver con subsidios que están al margen del entendimiento de lo que esos subsidios están provocando en el medio ambiente, y quiero señalar que el tema de Sembremos Vida tiene esos riesgos, no vamos a poder resolverla, y no importa cuántos seamos. El tema es que si se alinean las políticas y esas políticas se están enfocando correctamente, las políticas de pobreza que son correctas, obviamente hacerlas, y que requieren de subsidios, y eso no es lo que me preocupa, tienen que ser subsidios que incorporen el tema ambiental para evitar que se conviertan en perversos.

El otro comentario es el de, pues, en efecto, el del, un comentario que quizás fue hecho un poquito antes que terminara la plática, de Felipe del INE, en mi opinión que, entre la preservación del medio ambiente y los mecanismos de democracia directa, qué relación y, por ejemplo, los mecanismos de consulta ciudadana, etcétera. 

Yo creo que tenemos que tener mucho cuidado, y esto lo sumo con otro comentario, que tiene que ver con si todos los proyectos en que se involucre el aprovechamiento de recursos naturales, deberían de ser a través de consultas populares, siempre y cuando estén metodológicamente sustentadas. 

Yo creo que aquí hay un tema muy importante, de seguir analizando y corro el riesgo de a botepronto hacer una serie de comentarios que puedan no estar muy pensados, y siempre es un peligro pensar en voz alta; pero, sin duda alguna, como lo plantee, los mecanismos de democracia directa son indispensables para esta construcción de consensos, de procesos organizativos, de involucramiento de la sociedad que pueda participar, esto que nadie mejor que los locales saben qué está pasando en sus comunidades, que puedan tener la capacidad de tener las riendas de su desarrollo, y eso implica forzosamente estos proceso democráticos y Ciro ha abundado mucho más en ello. 

Pero el medio ambiente no puede estar sometido al voto popular, porque en muchas cosas son medidas que van a generar efectos importantes y que son costos, y eso no se puede poner a votación. Como los derechos humanos no se ponen a votación, son, punto. 

El estado tiene que garantizar y velar la aplicación que esos derechos humanos se cumplan, entre ellos el del medio ambiente sano, el de acceso al agua, y esas son medidas de las políticas que tiene que echarse a andar. No se puede poner a votación si se justifica que independientemente de que no coincido con el proyecto de una refinería, se deforesten 300 hectáreas en lo obscurito, y hoy hay una demanda en la Suprema Corte de Justicia por ese tema. 

No puede haber un sometimiento del medio ambiente a los grandes proyectos, y no puede tampoco haber una decisión, una consulta permanente para cada uno de esos proyectos porque los temas ambientales, muchos sí, otros no son negociables; hay un marco legal que tiene que ser aplicado y se tiene que velar por el cumplimiento de los derechos humanos. 

El tema se vincula con el otro planteamiento, como siempre difícil de las preguntas o de los comentarios que hace Luis Fueyo, en donde si la legislación ambiental está previendo distintos mecanismos de participación social, por ejemplo, en las leyes como la LGEEPA, la Ley Forestal de Desarrollo Sustentable, etcétera; si no existen los riesgos de que estos mecanismos queden nulificados o minimizados por la enorme legitimidad que alcanza el candidato ganador del pasado 1º de julio. 

Yo creo que sí hay muchos riesgos, yo creo que cuando la sociedad se está expresando de que cuidado con esto, se aplastan los 30 millones de votos, y eso tenemos que garantizar separarlo, es un gran logro y un enorme reconocimiento de esa legitimidad, pero eso no puede atropellar a ningún proceso que hemos construido legalmente. 

Los consejos consultivos que se han establecido son consejos que tienen que ser escuchados, que tienen que seguir deliberando, y que debe de dejar de tener miedo la gente de opinar, que eso es parte de lo que también está ocurriendo. 

Parecería que opinar contra alguno de estos proyectos es enfrentarse con esa democracia, con esa mayoría, con esa legitimidad, con el combate a la corrupción y con el combate a la pobreza; por favor, no, todos respetamos esa legitimidad, todos celebramos que por esos mecanismos democráticos que se han creado, ocurrió lo que ocurrió lo que ocurrió, esa es la mayor legitimidad está en esta institución, eso permitió que se llegara a esta situación, una alternancia en esas condiciones con toda claridad, cuando el Consejero Presidente salió diciendo lo que había ocurrido, nadie lo cuestionó.

Entonces, eso que es la gran herencia que se ha venido construyendo, no puede aplastar a la garantía de que los derechos humanos, entre ellos el medio ambiente, quede aplastada.

Por lo tanto, creo que tenemos que ser muy cuidadosos y la gente no debe de tener miedo de decir las cosas y tampoco debe haber una respuesta por parte del gobierno de, pues así es porque tengo 30 millones de votos atrás.

Esto, y con eso vinculo al último tema que es el tema del Tren Maya, un tema complejo que no puedo opinar demasiado porque no tenemos proyecto, es un proyecto que se está planteando que va porque va y que no va a causar daño ambiental, pero eso tampoco es un asunto de decreto, si va es que porque no va a causar daño ambiental y entonces se tendrá que demostrar y habrá que pasar todos los procedimientos legales para demostrar que no va a haber ese impacto ambiental en una zona tan frágil como es el sureste, de biodiversidad, de acceso al agua, de terrenos muy complejos, porque para eso hay que sacar piedra y ahí el agua subterránea y de dónde van a salir A, B, C, D, F, eso, todo eso se tiene que evaluar.

Pero, además, el gran problema que tampoco se está poniendo en el centro, porque como son etapas posteriores, no está ahorita a flor de piel, es las ciudades que se tienen que construir para esa conexión del Tren como es el caso de la ciudad de Calakmul y el caso de la ciudad de Bacalar. Esas ciudades donde no existe esa población que será trasladada, que tendrá que atender, se ha dicho, dos millones y medio de turistas, esto que quién los va a atender, los tiene que atender pues una población que tiene que llegar y también para la construcción de las vías va a haber población que tiene que trabajar ahí y que tiene que llegar, pues no puede llegar en tren, esto sí lo está construyendo y esa perforación que va a haber de todos esos espacios se va a tener que incorporar en el daño ambiental, no puede ser una evaluación de impacto ambiental aislada de tramo por tramo, tiene que ser una evaluación de impacto ambiental integral que esté garantizando que una región tan importante en México como es el sureste, que hoy está en una condición de calidad ambiental como pocas, no es solamente en México sino en el mundo, vayamos a pasar por un error de planeación con un mega proyecto a la lista de los desastres, ¿no?

No quisiera ver los 70 reproducidos ahorita y esa es la preocupación.

Bueno, les agradezco muchísimo su atención.

Presentadora: Agradecemos a la doctora Julia Carabias, al doctor Córdova Vianello, a Ciro Murayama Rendón por esta charla.

Gracias a todas y a todos, por su atención.

Que tengan muy buenas tardes.

-o0o-

Sorry, the comment form is closed at this time.